El HUCA y Cabueñes aplazan cirugías ante la alta ocupación por covid

«Vamos a pasar unas semanas muy duras, y todo depende de si estamos llegando o no al pico de esta ola de la pandemia». Así se expresaban ayer fuentes del servicio asturiano de salud sobre la situación de incremento en los contagios, que ha llevado a que el Hospital Universitario Central de Asturias haya decidido suspender las operaciones quirúrgicas no oncológicas o urgentes y que en Cabueñes ocurra otro tanto de lo mismo. En el hospital gijonés había ayer más de 80 personas ingresadas con covid, mientras que en el HUCA se valoraba ayer mismo abrir una tercera planta covid y en el hospital mierense Álvarez-Buylla, que no preveía encontrarse en esta situación, se ha tenido que abrir una planta covid.

Pero es que la situación comienza a ser alarmante. En la última semana se habían producido 26 fallecimientos, casi cuatro al día, con los datos aportados por el Principado el viernes pasado. Y durante este fin de semana se han doblado algunos de los indicadores. Por ejemplo, el 112 recibió a lo largo del pasado fin de semana más de 2.600 llamadas relacionadas con la covid, de las que unas 2.000 provenían de Oviedo y Gijón. Otro dato significativo: Mieres pasó de tener 11 ingresados a 25 solo en el fin de semana.

«Estamos a tope», expresaban ayer fuentes médicas del Hospital de Cabueñes, en el que aseguraron que, además, «hay cerca de un centenar de enfermeras de baja», lo que incide adicionalmente en la saturación en un hospital que mantiene dos plantas covid, además de varios ingresos en la UCI, al punto de que el centro sanitario gijonés solo tiene disponbiles dos camas covid y dos normales de las 14 de su UCI.

¿A qué se debe esta situación? Los facultativos comentan que la actual variante «tarda mucho en negativizar», lo que está «generando un tapón en los hospitales», dado que casos que en otra situación se derivarían al Credine o a las residencias tienen que quedarse ingresados, aún cuando su estado no sea grave, algo por lo que ayer mismo se valoraban cambios en el protocolo de actuación.

Por otro lado, es evidente que los contagios están en aumento, y la clave, para médicos y responsables políticos, es «saber cuándo se va a alcanzar el pico de esta ola». Y aquí difieren. Los primeros se ponen en lo peor y consideran que los números -hoy se conocerán las estadísticas oficiales de los últimos tres días- seguirán creciendo más allá de esta semana y que «volvemos a vernos en cifras de pandemia», mientras que la Administración, según anotan los propios médicos «confía en que el pico se alcanzará ya durante esta misma semana», aunque con continuos llamamientos a la prudencia y a la adopción, por parte de los ciudadanos, de medidas de protección efectiva sin que haya que llegar a la obligatoriedad.

De hecho, Melania Álvarez, portavoz del Gobierno regional, lanzó una vez más el mensaje de «prudencia y responsabilidad» a los asturianos y quienes nos visitan este verano. «Todos tenemos muchas ganas de disfrutar, pero no podemos perder de vista que hay que actuar con responsabilidad. No ser prudentes incide en la presión del sistema sanitario, que tiene que responder también a otras cuestiones».

Dado que actualmente se está produciendo una nueva ola en Europa, con tasas crecientes de ingresos en hospitales y unidades de cuidados intensivos (UCI), «es fundamental que las autoridades de salud pública consideren ahora a las personas de entre 60 y 79 años, así como a las personas vulnerables de cualquier edad, para un segundo refuerzo». La Unión Europea insta a los países a no esperar más y comenzar con la aplicación de la cuarta dosis a todos los mayores de 60 (hasta ahora se había suministrado a los de más de 80), así como a las personas vulnerables de cualquier edad. Así lo trasladaron ayer el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) y la Agencia Europea del Medicamento (EMA). La nueva dosis podría suministrarse a partir del cuarto mes de haber recibido la anterior, siendo la recomendación hacerlo a los seis meses. «Las vacunas actualmente autorizadas continúan siendo altamente efectivas para reducir las hospitalizaciones, enfermedades graves y muertes por covid-19 en el contexto de las variantes emergentes», defienden las agencias europeas.

Hasta ahora, esa cuarta dosis se había recomendado para los mayores de 80 y, para el resto, se esperaban nuevas instrucciones. El consejero de Salud, Pablo Fernández, explicaba hace solo unos días que la Comisión de Salud Pública estaba monitorizando la efectividad vacunal de las últimas dosis puestas. «En el momento en que vea que esa efectividad baje a nivel colectivo, se pondría en marcha la siguiente campaña de vacunación». Para las agencias europeas, esa campaña no debería esperar más: «Llamo a los Estados miembros a ofrecer de manera inmediata una segunda dosis de refuerzo a todos los mayores de 60 años, así como a las personas vulnerables, y llamo a todas las personas», dijo ayer la comisaria europea de Salud, Stella Kyriakides.

En la línea en la que se vienen expresando las autoridades asturianas y españolas en los últimos días, también desde la UE se hace un llamamiento a la ciudadanía: «Con los casos y las hospitalizaciones aumentando nuevamente a medida que ingresamos al período de verano, insto a todos a vacunarse y reforzarse lo más rápido posible. No hay tiempo que perder», insistió Kyriakides, quien adelanta también que hay que empezar a organizar «refuerzos adicionales durante las temporadas de otoño e invierno para las personas con mayor riesgo de enfermedad grave, posiblemente combinando las vacunas covid 19 con las de la gripe».

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