Crece el malestar en Atención Primaria por «la sobrecarga» actual, con plantillas «muy mermadas»

«Estamos fartucos». Con esta expresión tan asturiana, José María Fernández Rodríguez-Lacín, vocal de la Sociedad Asturiana de Medicina de Familia y Comunitaria (SAMFyC), resumía el agotamiento de los profesionales de Atención Primaria. Los centros de salud, al igual que los hospitales, están notando la presión de esta quinta ola de covid, cuando todavía no se han recuperado de la anterior.

El plan para la desburocratización de la Atención Primaria comenzó a aplicarse el jueves de forma simultánea, supuestamente, en todos los centros de salud de la región. Sin embargo, los profesionales sanitarios aseguran no haber notado grandes cambios, pese a que el Principado asegura que se les ha liberado de trámites administrativos que, hasta ahora, les ocupaban entre el 20 y el 30% de su actividad.

«El único cambio de momento es que han empezado con la movilidad forzosa en la Atención Primaria y nos llevan esta semana para Ribadesella a una compañera», lamenta Rodríguez-Lacín. Esa movilidad forzosa a centros periféricos añade leña al fuego y el malestar entre los profesionales sanitarios crece al mismo ritmo que la pandemia.

Alfredo Fernández, delegado de Usipa, la Unión de Sindicatos Independientes del Principado, comparte su malestar: «La Administración nos sobrecarga después de un año complejo, y con un repunte de covid que ya está complicando mucho la actividad de los centros de salud». Sin olvidar que, en Atención Primaria, «tenemos las plantillas ya muy mermadas».