El CSIC inicia en el suroccidente su plan para atraer empresas y luchar contra la despoblación

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha puesto en marcha en Asturias, junto a empresas de diversos sectores productivos, un programa para transferir el conocimiento científico para desarrollar iniciativas de emprendimiento en la zona rural. Alcinder, plataforma encargada de desarrollar la primera fase del proyecto, iniciará en el suroccidente asturiano las primeras pruebas de actuación. Por ser una zona de montaña con un alto índice de despoblación, Cangas del Narcea será objeto de un plan de aprovechamiento de residuos vitivinícolas. «Sabemos que el remanente de la elaboración de los vinos de algunas variedades asturianas nos permiten obtener de productos de alto interés en el mundo de las cosmética y la farmacología», asegura la doctora Carmen Martínez, responsable del Grupo de Viticultura de la Misión Biológica de Galicia (MBG-CSIC). La calidad de la materia resultante es tal que desde el CSIC aseguran que ya hay empresas interesadas en adquirir el producto.

El plan que presentará a lo largo del año la institución pública no solo explotará la viticultura. Según la doctora Martínez, los estudios científicos han permitido demostrar la existencia en esta zona de un gran patrimonio agrario «desconocido, exclusivo y de alta calidad» cuyos derivados ayudarán a aumentar la competitividad de los territorios a los que «queremos seguir ligados».

Además, las líneas de investigación planteadas por la plataforma Alcinder abarcan disciplinas tan diversas como ciencias agrarias, veterinaria, acuicultura, informática, telecomunicaciones, mecánica, robótica, química, microbiología, salud, alimentación, nuevos materiales, energías sostenibles, economía, turismo, historia, arte, demografía, sociológica, ciencia política, urbanismo y vivienda.

El equipo de investigación que lidera este proyecto lleva «muchos años» trabajando sobre el territorio asturiano por lo que les resultará más fácil contar con la «indispensable ayuda» de los agricultores de la zona. «No somos extraños para ellos, queremos trabajar mano a mano con todos los vecinos», asegura Martínez. Parece importante la convivencia entre ambos porque la investigadora asegura que «estaremos muy atentos a lo que ellos piensan y a conocer su situación y necesidades». La investigadora también recalca que «sin ellos no podremos hacerlo, necesitamos su colaboración».

El objetivo, asegura, es facilitar alternativas para la creación de microindustrias rentables que combinen tecnología puntera, recursos naturales, agrícolas y ganaderos, la cultura, el paisaje y el capital humano», sostiene la investigadora. La plataforma tiene un plazo de tres años para cumplir los objetivos fijados por el CSIC.

El informe 'Datos Básicos de Asturias 2019', editado por la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei) informó de que en Asturias existen 755 pueblos vacíos y 303 localidades con un solo vecino. El trabajo de campo ha hecho que este equipo de investigación haya sido testigo directo de la despoblación rural porque «cada año vemos menos gente y los pueblos están más abandonados». El Instituto Nacional del Carbón (INCAR) participará en las investigaciones que se desarrollarán en Asturias durante los próximos meses.