El sanatorio Adaro, pionero en terapias acuáticas para niños con problemas de desarrollo
Junto al centro de La Arboleya, en Meres, es el único donde se imparte esta materia en Asturias de forma gratuita y con fisioterapeutas
MARTA VARELA
Jueves, 14 de junio 2018, 11:06
Los menores de 0 a 4 años de las comarcas mineras, con problemas de desarrollo, ya pueden acudir a terapia acuática en la piscina del Sanatorio Adaro, en el distrito langreano de Sama. Acompañados por sus padres, se sumergen en unas aguas a 34º donde, dirigidos en todo momento por por dos fisioterapeutas, intentan solventar sus trastornos de desarrollo. El director general de Políticas Sociales, Enrique Rodríguez Nuño, anunció ayer, durante una visita a las instalaciones, que el Principado ampliará el Programa de Estimulación en el Medio Acuático dirigido a menores con problemas en el desarrollo con el nuevo servicio que ya se presta en la piscina de la Fundación Sanatorio Adaro, en Langreo y que dará servicio a las dos comarcas de los valles mineros.
EL PROYECTO
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La sesión. Un fisioterapeuta atiende a cuatro niños, junto a sus padres, dentro de la piscina con el agua a 34º.
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Duración. Cada sesión dura una hora. Las clases se imparten todos los sábados, con una atención personalizada.
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Pacientes. La terapia acuática, que es gratuita, va dirigida a bebes de 0 a 4 años con problemas de desarrollo o riesgo de tenerlos.
Es el segundo programa de este tipo que ofrece el Principado después del que se imparte en el Centro de La Arboleya, en Meres.
La Consejería de Bienestar Social destinará hasta finales de año 15.500 euros para su mantenimiento, lo que permite ampliar la oferta a cuarenta plazas. La actividad se realiza los sábados, en la piscina de la Fundación Sanatorio Adaro, durante cinco horas. Dos fisioterapeutas se encargan de dirigir las sesiones, de una hora, con grupos formados por cuatro niños y sus padres.
En Asturias, Bienestar Social tiene en funcionamiento doce Unidades de Atención Temprana que en 2013 atendieron a 1.287 niños. A principios de este año, la del valle del Nalón se trasladó de sus antiguas instalaciones a la Fundación Sanatorio Adaro.
