La tormenta anega el cuartel de Langreo
Las fuertes lluvias del sábado provocaron la caída de una placa del techo en la oficina del comandante del puesto
MARTA VARELA
Martes, 5 de agosto 2014, 00:28
No se lo podían creer. Los agentes de la benemérita comprobaron atónitos el pasado sábado cómo las intensas lluvias caídas en Langreo dejaban huellas en el nuevo cuartel de la Guardia Civil a penas cinco meses después de su apertura. Porque el agua se colaba sin control en la oficina del comandante de puesto y en uno de los pisos que ocupan los agentes junto a sus familias. Muchos recordaban haber vivido situaciones parecidas, aunque mucho más graves, en el viejo cuartel. La diferencia es que, en aquel edificio, se podían atribuir a su envejecimiento y falta de conservación.
Los daños del pasado sábado fueron graves dentro de la estancia ocupada por el comandante de puesto, donde llegó a caer, al menos, «una loseta del techo», quedando el mismo en una situación precaria, con posibilidad de nuevos desprendimientos. El techo de esta oficina coincide con una terraza, por lo que confían en que se trate solo de problemas en la impermeabilización de la misma que pueda ser fácil subsanar.
La tormenta que descargó el sábado en Langreo también motivó que el agua inundara una de las cocinas de los 20 pisos que ocupan agentes de la benemérita y sus familias. La causa, no fue en esta caso la filtración del agua por el techo sino algo que, a juicio de los agentes, podría ser más grave y volver a repetirse en el futuro. Y es que los desagües dejaron de tragar agua y comenzaron a expulsarla hacia el interior de la cocina. En dicha estancia, relatan, «llegaron a concentrarse más de cuatro dedos de agua», a pesar de que en ese momento había gente en la misma que se afanó en evitar que el agua siguiese saliendo, y en tratar de recoger la que se estaba esparciendo por el piso. Se teme que pueda ser un problema con el desagüe general de estas dependencias que haya sufrido algún tipo de atasco o que no esté preparado para asumir tanto agua como la caída en esa jornada.
El cuartel de la Guardia Civil de Langreo entró en servicio el pasado mes de marzo, más de tres años después de que hubieran concluido las obras y sin que finalmente hubiese una inauguración oficial, como estaba previsto. Sin embargo, las viviendas no fueron entregadas a los agentes hasta el mes de mayo. Apenas llevan tres meses en ellas y ya aparecen los primeros problemas.
Antes de producirse la recepción final de las obras -cuyo coste superó los 5,4 millones de euros-, se tuvieron que ejecutar pequeños trabajos de reparación del inmueble, cuya construcción concluyó a finales de 2010. Ahora se espera que los daños sean reparados y que no vuelvan a repetirse, ya que «es habitual que llueva intensamente», y «no podemos estar pendientes de que se produzcan nuevos desperfectos».