Langreo asume el derribo de un edificio de Casa Nueva tras años de quejas

El barrio salmonero de Casa Nueva comenzará a cambiar de cara. A día de hoy ésta es una de las zonas más deterioradas del concejo a pesar de encontrarse paralela al centro urbano de Sama y su zona más comercial. Son muchas las casas abandonadas que presentan un lamentable estado de deterioro.

En numerosas ocasiones, los vecinos ha reclamado al Consistorio una solución ante una situación que ellos consideran «tercermundista». Así, han soportado 'okupas', incendios, pequeños derrumbes... Y poco o nada parecía importar a los responsables municipales. Ahora llegan las primeras y ansiadas medidas en forma de derribos.

Así, la junta de gobierno celebrada en el consistorio langreano esta semana ha aprobado sacar a licitación el derribo de un edificio de cuatro plantas que en la actualidad presenta un estado ruinoso y que podría causar algún tipo de accidente.

El coste de salida es de aproximadamente 72.000 euros y se establece un plazo para ejecutar los trabajos de un mes. En principio, este gasto será asumido por el Ayuntamiento, que está en trámites de expropiación de dicho edificio. En caso de que éstos no lleguen a buen término, deberán ser los propietarios los que lo asuman.

Los vecinos de la zona esperan que en un futuro próximo se ejecuten más demoliciones o que desde el consistorio se obligue a los propietarios de algunos inmuebles a mantenerlos de una forma adecuada, ya que, aseguran, «parece una zona de guerra llena de suciedad y semiabandonada que no da buena imagen a Langreo».

Los vecinos de la zona consideran que se necesita un plan de derribos que incluya muchas más edificaciones, ya que, afirman, pasear por algunas de las «callejuelas entre las casas es peligroso». No obstante, esta primera medida les parece muy apropiada para comenzar a adecuar toda la zona y no dar la sensación de «ser un barrio marginado».

La falta de mantenimiento, a pesar de las continuas reclamaciones municipales, por parte de los dueños de muchos inmuebles ha planteado en los últimos años graves problemas al Consistorio langreano, que se siente impotente, en materia económica, para acometer todas las demandas vecinales.

Y es que a pesar de tener abierto un gran número de expedientes para dicho fin, éstos no pueden acometerse debido a la difícil situación que viven las arcas municipales, por lo que se ha optado por atender las situaciones que generan peligro.

Sin embargo, los vecinos de lugares como La Casa de Abajo, el Molín de Sutu o Vega, en La Felguera; el entorno de la Casa de Los Alberti, en Ciaño, o los alrededores de Barros reclaman al Consistorio que actué ante edificios que presentan estados de casi ruina.

Por el momento, la mayoría de estas actuaciones deberán esperar a una recuperación económica o a que sus propietarios atiendan al requerimiento de su Ayuntamiento y los reparen.