Los vecinos del Caudal alegan contra el AVE y anuncian movilizaciones en septiembre
Alertan de que el trazado de Fomento provocaría un riesgo de hundimientos tras el desgaste causado por la minería y piden que se anule
RUTH ARIAS
Sábado, 15 de agosto 2015, 01:59
El subsuelo de la comarca del Caudal, tras siglos de actividad minera, es similar a un queso gruyère, como se encargan de recordar las asociaciones vecinales de la zona. Y es precisamente en esto en lo que han basado sus alegaciones contra el estudio informativo del trazado del AVE entre Pola de Lena y Oviedo. El ferrocarril, subterráneo en su mayor parte, atravesará estos concejos «rompiendo el macizo de protección con riesgo de hundimientos por subsidencia minera».
Un conjunto de colectivos formado por la Plataforma de Vecinos contra el AVE de Riosa, Morcín y Ribera de Arriba, El Mesqueiru, las asociaciones de vecinos de Campomanes y de La Caleya de Lena, y la Plataforma por la Defensa del Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa presentará estas alegaciones contra un proyecto que consideran «un despropósito». Los vecinos creen que es «un derroche innecesario» realizar una inversión de 1.000 millones de euros para ahorrar 10 minutos de viaje en un tramo «sin rentabilidad económica», y solicitan su anulación.
Al igual que ya han manifestado diferentes organizaciones ecologistas, también defienden que el dinero se invierta en mejorar las deficitarias conexiones ferroviarias de las líneas de cercanías para no dejar «morir los pueblos». A su juicio, el AVE supondrá el aislamiento de las zonas rurales y contribuirá a concentrar la población en las grandes ciudades, «justo lo contrario de lo que necesita la zona rural de Asturias, donde el impacto sobre el paisaje, el turismo y el sector primario sería demoledor», apostillan.
Las alegaciones plantean diferentes objeciones. Por una parte, ponen el foco en las antiguas instalaciones de la mina de La Soterraña, una zona en la que el estudio «no incluye medidas para impedir la contaminación de suelos y acuíferos con mercurio y arsénico». El Ayuntamiento está tratando de dar un nuevo impulso al proyecto de descontaminación de estos terrenos, un trabajo que sufriría un nuevo retraso si la zona resultara afectada por unas obras de esta envergadura.
Pero las minas no son el único argumento. Los colectivos vecinales denuncian, además, que las actuaciones planteadas por el ministerio secarían fuentes y afectarían a especies protegidas, algunas tan emblemáticas como el oso pardo y el urogallo cantábrico, pero también a otras como peces o anfibios y a zonas de nidificación de águila real y alimoche. Otro punto que corre riesgo, según alertan, es el Lugar de Interés Geológico Ámbar El Caleyu, donde «no se ha estudiado la afección real» que tendría el ferrocarril de alta velocidad.
Compensaciones
Los vecinos del Caudal solicitan la anulación del proyecto, y exigen que Adif continúe reparando los daños ocasionados por las obras de la variante. «El valle del Huerna y los valles afectados de León deben ser compensados por los graves impactos sufridos durante los diez años de obra», al tiempo que instan al Ayuntamiento de Lena a que ejerza de portavoz de estas reivindicaciones, para lo que emprenderán movilizaciones en el mes de septiembre.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.