Los vecinos de Villallana reclaman más control policial tras la oleada de robos

«Ya no me siento segura ni en mi propia casa». Lo dice Merce García, víctima de los últimos robos perpetrados -en este caso, el viernes- en su casa de Villallana. No fue en la única vivienda a la que accedieron los ladrones en esta localidad de Lena. En el plazo de un mes son ya varios los domicilios a los que accedieron para robar. Los vecinos, que mantienen el contacto con los responsables de la investigación, aseguran que se trata de una banda de delincuentes comunes itinerante. De hecho, no se les considera una banda organizada, sino que son malhechores de la propia región que se trasladan a concejos vecinos en busca golpes fáciles. La Guardia Civil mantiene abiertas todas las líneas de investigación sobre estos hechos.

Este caso no ha sido el único en la población lenense; en el último mes se han registrado varios casos de asaltos a viviendas, incluso con sus inquilinos en el interior. Así ocurrió cuando recientemente entraron a una casa con una señora mayor dentro, que no se percató de lo que estaba sucediendo. Fue a plena luz del día -sobre las 13.30 horas-, cuando se llevaron el dinero que se encontraron (unos seiscientos euros). La vivienda de Merce García cuenta con una alarma «que instalamos el pasado mes de noviembre, cuando entraron a robar en casa de un vecino». Parece ser que los ladrones accedieron por una ventana del segundo piso y fue al bajar a la primera planta cuando el sensor de la alarma detectó una presencia extraña. La vicealcaldesa de Lena, Gema Álvarez, quiso ayer rebajar la preocupación generada con estos robos, señalando que son casos aislados.

Para el alcalde de Morcín, Jesús Álvarez Barbao, también son «casos aislados». En este caso, Barbao se refería a la última oleada de asaltos que sufrió el concejo hace poco más de dos semanas. «Sí, muchas veces son pequeños hurtos en tiendas y en viviendas, pero generan miedo entre los vecinos. Es necesario un aumento del control de la Guardia Civil». De hecho, continuaba el regidor, tiene pensado reclamar una intensificación de la vigilancia en la zona a Delegación del Gobierno.

Más que asaltos

«Es que hay ocasiones en que suceden cosas más graves». El alcalde se refería así también a uno de los asuntos más comentados en el concejo en los últimos días. Ocurrió cuando un grupo de encapuchados asaltaron al propietario de un almacén de piensos y de materiales de construcción. «La ataron a una silla, le pegaron y la amordazaron», informaba Barbao. Finalmente, se llevaron el efectivo que tenía encima y un reloj. «Pero lo más preocupante es que dejaron una nota, reclamando una gran cantidad de dinero bajo amenaza de muerte». El mandatario local cree que son de delincuentes de poca monta, pero que generan mucho miedo. El afectado no quiso dar detalles del suceso «porque no quiere ni recordarlo».

En el mismo periodo de tiempo, entraron a robar en una carnicería. María -quien prefiere no dar su apellido- explica que rompieron con gran precisión la cerradura de la puerta del local. «Se llevaron unos jamones y unos quesos», señala tranquila, porque no causaron más desperfectos. Esa misma noche, reventaron una máquina tragaperras en la cafetería de la gasolinera de Argame. «Lo que nos dicen los investigadores es que es un grupo de un concejo cercano que sale, cada cierto tiempo, a dar sus golpes a los municipios vecinos», señalaba Álvarez Barbao.

Mieres, por su parte, está a la espera de celebrar una Junta de Seguridad, prevista también por los robos acaecidos recientemente.