El bar El Cruce de Santa Eulalia cierra tras 136 años

Ha sido uno de los testigos de la historia de Morcín y de la comarca del Caudal desde 1880. «En ese año mis abuelos abrían un bar-tienda aquí, en Santa Eulalia, El Cruce. Y desde entonces no ha cerrado nunca, ni un solo día».

María Vázquez, propietaria del establecimiento, ha decidido echar el cierre «con mucha pena» tras 136 años de actividad. Ella ha estado al frente del negocio durante medio siglo. «Pasó de mis abuelos a mis padres y yo he decidido que ha llegado la hora de mi jubilación», relata María.

No hay continuidad posible, explica. «Mis dos hijas tienen buenos puestos de trabajo y esto es muy esclavo», añade.

Los clientes se han tomado este cierre de forma diferente: «Unos me dicen que les dejo huérfanos, qué dónde van a tomar ahora el café. Y otros me dicen que hago bien, que ya llegó el momento de disfrutar». «Pero tengo que decir -destaca- que más que clientes tengo amigos y les tengo que agradecer todos estos años de apoyo incondicional».

Por eso, como muestra de agradecimiento, el próximo viernes día 12, María Vázquez va a celebrar un pequeño acto de despedida para los vecinos «al que está todo el mundo invitado».