Los veteranos de la tonada piden un mejor calendario de concursos

Sin nervios y con muchos aplausos. La jornada de veteranos que se celebró el sábado en La Nueva, como preámbulo de las semifinales de su concurso de canción asturiana, resultó del agrado de todos. El elenco de cantantes fue casi inmejorable, y a ello se unió una apuesta de la actual directiva de la asociación de vecinos San Luis de La Nueva: un monologuista.

Marcelino Díaz, natural de El Entrego, lleva 45 años subiéndose a los escenarios en madreñes, pantalón de mahón, camisa blanca, chaleco, faja roja y boina. Este minero jubilado se siente cómodo en un género a medio camino entre la narración y el teatro popular, haciendo de las situaciones cómicas su fuerte. Así lo demostró en La Nueva, desde donde defendió la importancia del monólogo asturiano y abogó por su conservación. «Tenemos poca cultura de monólogos, parece que solo le importamos a nuestros mayores. Es en los centros de la tercera edad donde actuamos», dijo.

Los intérpretes de tonada acudieron igualmente, de forma desinteresada, porque entienden que los concursos son la mejor manera de mantener viva la tonada. Solo hubo una queja generalizada: «Hay demasiados concursos en un tiempo corto, que suele coincidir en invierno, cuando la voz más se resiente», explicaba el langreano José García, el Che de Cabaños. Opinión que compartían Avelino Fernández Corte y Eduardo Naredo, entre otros. Juntos lanzaron una idea: «No estaría mal que se reuniesen los organizadores de los concursos y acordasen un calendario «más largo en el tiempo», que beneficiase a los intérpretes. No es normal que coincidan varios concursos porque es importante ir a todos», apuntaban. Sobre el escenario, los tonadistas hicieron lo que mejor saben. Es decir, ganarse al respetable con brillantes interpretaciones. El morciniego Julio Mallada deleitó con 'Semeya de Xuana' y 'Dicen que tienes tres gochos'.

Avelino Fernández Corte no defraudó interpretando 'Así ye esta Asturies mía' y 'El mio pueblu ye Xixón». Eduardo Naredo hizo lo propio con 'Toca la gaita, gaiteru' y ' Al pasar la hueria, madre'. Espléndidos estuvieron Ismael Tomás con 'Hay una línea trazada' y 'To padre trai escarpinos'. Y el Che de Cabaños, con 'A prebar sidra a Limanes' y 'Caballo al verde'.