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El acusado, de espaldas, durante el juicio celebrado en Langreo.
«Lo mató por conducir borracho, todo sucedió por su imprudencia»

«Lo mató por conducir borracho, todo sucedió por su imprudencia»

La familia de la víctima pide la pena máxima para el acusado, que afirma no recordar nada de la colisión que provocó en el corredor del Nalón

MARTA VARELA

Viernes, 3 de febrero 2017, 00:06

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J. M. O. F., de 33 años y vecino de Villoria (Laviana), fue el causante en abril de 2015 de un accidente en el corredor del Nalón, en el puente cercano a Escobio. Como resultado falleció en el acto J. L. G. C., de 58 años y vecino de Langreo. Ayer se celebró el juicio y el juez deberá decidir si debe cumplir la pena solicitada por la Fiscalía y la acusación privada: cuatro años de prisión. También se reclama un pago a los herederos de la madre del fallecido de 11.000 euros, 600 por el vehículo que conducía la víctima y 126.500 euros a la pareja de J. M. O. F.

Los hermanos y la pareja del fallecido, que acudieron al juicio, reclamaron justicia y que «cumpla la pena máxima». «Él es joven y está aquí y mi hermano murió por su imprudencia», decía Marta García. Quien era su pareja, Dorita Alcón, incidía en que «lo mató por ir borracho y a mucha velocidad, nunca tenía que haber cogido el coche».

El acusado declaró en el juicio, celebrado ayer en Langreo, no acordarse de nada de lo sucedido ese día. «Lo último que recuerdo es que ese viernes estuve trabajando en una carnicería en Oviedo y luego ya me desperté en la UCI del hospital», relató. El juicio sirvió además para ratificar los hechos presentados por la Fiscalía y la acusación particular: el acusado circulaba a una velocidad superior a la permitida en dicho tramo (a unos 154 kilómetros hora en un tramo de 90), que el vehículo que conducía no tenía ni el seguro en regla ni la ITV pasada (por tener dos ruedas muy gastadas) y que la tasa de alcohol en sangre era muy alta (2,67 gramos), además de presentar una «evidente halitosis alcohólica».

Dos testigos -el que circulada detrás del fallecido y una mujer que fue adelantada «a gran velocidad y pasando muy cerca de mi coche» segundos antes del choque- confirmaron ante el juez que «iba a mucha velocidad» y que la víctima «no pudo hacer nada por evitar el choque». Y es que el vehículo del acusado, que circulada a las 6.50 horas de un sábado en sentido Laviana, «invadió el carril contrario chocando frontalmente contra el fallecido». Hechos que no fueron rebatidos por el abogado de la defensa, José Carlos Botas, que en el alegato final sí se mostró disconforme con la petición de las acusaciones al entender que «no le se debe aplicar la pena máxima ya que aunque fue causante de un homicidio imprudente y de un delito contra la seguridad vial, su propio comportamiento le ha causado a él mismo daños graves». Botas se refirió a que su cliente tiene desde el accidente «una incapacidad total y permanente que le impide trabajar y ha sido jubilado a sus 33 años».

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