Acepta cuatro años y medio de cárcel por vender droga y por tenencia ilícita de armas

Cuatro años y seis meses de prisión y una multa de 12.000 euros. Es la pena que aceptó ayer un vecino de Langreo de 37 años acusado de un delito de tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas en el distrito langreano de Riaño tras reconocer los hechos de los que le acusaba la Fiscalía.

La vista oral, que estaba señalada en la Audiencia Provincial, no llegó a celebrarse al aceptar el procesado los hechos de los que le acusaba el ministerio público. Sí se celebró el juicio para un segundo acusado, de 26 años, que respondió a un delito de tenencia ilícita de armas y un delito contra la salud pública.

Según expuso la Fiscalía, en fecha no determinada entre el 29 de mayo y el 19 de junio de 2016, un hombre, nacido en 1982 y en situación de rebeldía (la vista oral se celebró únicamente para otro de los acusados, nacido en 1993), forzó la cerradura de un garaje de la calle Manzana de Cabranes, en la localidad de Riaño, se apoderó de un coche que estaba estacionado en su interior, con las llaves puestas, y de otros enseres, y los trasladó a otro garaje, propiedad de su padre, en el barrio de Viesques de Langreo. Este garaje era utilizado por los dos acusados para preparar y distribuir droga a terceros.

El 24 de marzo de 2017, sobre las seis menos veinte de la tarde, agentes del Cuerpo Nacional de Policía acudieron a la zona de garajes de Viesques tras recibir un aviso de robo en una cochera. Al llegar, se percataron de que también estaba forzada la cerradura de la cochera contigua y, al acceder a ella, encontraron dentro el vehículo que había sido robado en Manzana de Cabranes.

Al inspeccionar el coche se encontraron dos bolsas, una con 79,14 gramos de cocaína, con una pureza del 68%, y otra con 680 gramos de MDMA, con una pureza del 83,1%, y dos básculas de precisión. La cocaína intervenida hubiera alcanzado un valor en el mercado de 13.339 euros. En el caso del MDMA, 27.852 euros.

También se halló una bolsa de plástico con una pistola semiautomática en mal estado de conservación pero con funcionamiento correcto, cargada con cartuchos, así como más cartuchos no aptos para el arma. Los dos acusados carecen de licencia de armas.