Adif culmina la última fase de la obra de reparación de las vías en Cabañaquinta

El tráfico ferroviario en el tramo de Cabañaquita -de la línea de la antigua Feve entre Baíña y Collanzo- se pudo restituir el pasado 24 de mayo. La crecida del río a Aller se llevó las vías por delante y obligó a cortar el servicio. Tras una ejecución a contrarreloj, se culminó la reposición del trazado. Ahora, dos meses después, se dan por concluidos los trabajos definitivamente, ya que aún quedaba la última fase, centrada en el refuerzo de la plataforma y en la adecuación de los márgenes del recorrido.

Fueron las intensas lluvias registradas a principios de año las que produjeron el desbordamiento del río Aller y la socavación de varios tramos de plataforma de vía en esta línea de ancho métrico. Los puntos más afectados se localizaban en las inmediaciones de Cabañaquinta y Bustiello. El coste de las actuaciones necesarias para recuperar la vía ha superado los 1,6 millones de euros (sin IVA).

La riada dejó las vías literalmente en el aire tras llevarse la plataforma. El agua destrozó un tramo de 220 metros de longitud. También se vio afectada una parte de la carretera AS-112. La solución técnica ejecutada por las empresas contratadas contemplaba un refuerzo en hormigón para evitar daños futuros ante nuevas y más que probables crecidas del cauce.

El tramo está arreglado, pero lo complicado es ver pasar trenes por esta parte del trazado. Ayer se cumplía el cuarto día sin servicio desde Moreda debido a la falta de unidades para prestar el servicio por las constantes averías. Los miembros de la plataforma en defensa de este servicio en el Caudal están planeando una nueva manifestación para poner en evidencia la falta de calidad por parte de Renfe. La medida urgente que se reclama es la instalación de un servicio de megafonía en los apeaderos para advertir a los viajeros de las constantes cancelaciones, ya que son muchos quienes esperan en el andén sin saber que no pasará el tren por la estación.