Un 'argayón' que llama la atención de los turistas

Se cumple un mes del argayo que durante semanas dejó aislado a Caso. La montaña que el pasado 22 de marzo se cayó en Anzó, inutilizando la AS-117, ha cambiado su aspecto en este tiempo. La parte superior de la montaña, que el pasado jueves aún parecía colgar sobre la carretera, ya no está. Las obras de saneamiento de la montaña continúan a buen ritmo y atraen a cientos de curiosos que, con la habilitación del paso provisional, desde el pasado miércoles, han aprovechado el fin de semana para ir a Caso.

Hosteleros y empresarios destacaron ayer esta masiva afluencia. Sobre todo, el sábado, cuando se calcula que pudieron circular casi medio millar de coches por la zona del argayo. Algunos de ellos, terminaron con la paciencia de los guardas que controlan el acceso, ya que «se paraban a hacer fotos en medio del paso, cuando está prohibido».

Sin fechas concretas para saber cuándo se restablecerá la circulación por la AS-117, este paso provisional se ha convertido en la principal vía de comunicación de Caso. Es un tramo de un kilómetro de longitud, por el que se debe circular con mucha precaución, pero que ha cambiado la vida de los casinos.

Ayer, la diputada y portavoz de Infraestructuras en la Junta General de Foro, Carmen Fernández, criticó el mal estado de esta vía que ella tildó de «caleya». Y explicó que «tardaron un mes en hacer una chapuza que confirma la falta de respeto que siente Javier Fernández por los casinos». Fernández pidió así explicaciones al presidente regional de porqué «no se han utilizado tubos de plástico mucho mayores para mejorar el trazado y no poner en riesgo la vía si surge temporada de lluvias. Los vecinos de Caso, que no saben cuándo tendrán resuelto el acceso por carretera, merecen una pista asfaltada, con tubos de mayor sección para desaguar las crecidas y mejorar el trazado sin tanta curva a la entrada y a la salida de la caleya».

Y el día que se cumplió un mes desde que se produjo el argayo, las máquinas estuvieron paradas y ni rastro de obreros en la zona del desprendimiento. Es el primer día que esto ocurre, ya que a pesar de que los trabajos en la montaña fueron interrumpidos hasta la llegada de la supermáquina, los trabajadores estuvieron acondicionando el paso alternativo y realizando otras labores.

Ayer fueron muchos los que se sorprendieron con la falta de actividad en la obra. Los operarios de la empresa navarra que manejan la gran grúa que está realizando las labores de saneamiento se fueron el fin de semana para casa. El sábado no se realizaron labores de picado de la montaña, aunque sí se habilitó la plataforma sobre la que se trabaja. En concreto, entre los restos de rocas y piedras se dispuso una zona más profunda, pegada a la montaña, por seguridad, para que cuando previsiblemente, hoy, se reinicien las labores de saneamiento, las piedras que caigan vayan a dicho hueco y no reboten.

Según ha podido conocer EL COMERCIO, la gran grúa que trabajó sobre el argayo recibió, al menos, un impacto de las rocas que van rompiendo.