Campo de Caso, vida tras el argayo

Caso es el ejemplo de un concejo que permaneció unido en los peores momentos. Once semanas de aislamiento han hecho mella en esta comunidad. El argayo de Anzó, en Sobrescobio, ha marcado un antes y un después en Campo de Caso, la capital casina. Vecinos y empresarios advierten de que aún, tres meses después de la reapertura del Corredor del Nalón perduran las consecuencias de aquel gran desprendimiento que les aisló del resto de Asturias, cortando la carretera AS-117, el pasado 22 de marzo. Fueron casi dos meses y medio en los que los casinos permanecieron prácticamente incomunicados. En compensación por lo sucedido, el Principado ha decidido tener un gesto con ellos celebrando los actos del Día de Asturias en Campo de Caso el próximo 8 de septiembre. Además, este año el Día de Asturias es, a juicio el consejero de Presidencia y Participación Ciudadana, Guillermo Martínez, «especialmente importante» al conmemorarse también el triple centenario de Covadonga.

El anuncio se hizo la semana pasada, cuando el portavoz del Gobierno comunicó que se aceptaría la propuesta transmitida por el grupo municipal de IU en Caso. Desde la consejería no esconden que con esta decisión se pretende «resarcir» a los vecinos del concejo por «los malos meses pasados».

Aprovechando esta noticia significativa para todo el concejo, que se prepara ilusionado para ser escenario del día de la comunidad, vecinos y empresarios de la comarca hacen balance de lo que supuso el argayo y de la nefasta repercusión que tuvo para Caso. El sector hotelero y la hostelería fueron las principales víctimas y quienes más sufrieron las consecuencias de este aislamiento. No obstante, desde la Asociación Redes Natural, que agrupa a empresarios de la zona, destaca su presidente, Adolfo González, «el profundo agradecimiento que tenemos hacia los ayuntamientos como el de Caso y Sobrescobio por su trabajo, implicación y eficiencia a la hora de gestionar el argayo».

Pérdidas en la facturación

Este colectivo tuvo contacto directo con muchos empresarios, que no dudaron en transmitirles sus quejas y malestar, sobre todo, durante los primeros días del aislamiento. «Las primeras jornadas, hasta que se empezaron a habilitó el paso alternativo que rodeaba el argayo con el transporte especial en todoterrenos autorizados, fueron las más duras. Además, tuvimos muy mala suerte, pues coincidió con la Semana Santa y con una gran nevada, lo que hizo que muchas reservas en hoteles y casas rurales se anulasen. Hubo pérdidas de hasta el 50% de ocupación, en una fecha clave para el turismo rural del concejo», confiesa González.

La incomunicación por el argayo de Anzó, donde parte de la montaña se vino abajo e hizo falta una grúa especial para retirar los restos caídos, no solo afectó a la llegada de turistas o clientes, «uno de los grandes problemas que nos encontramos fue el de los proveedor, que no podían pasar por los accesos provisionales que se habilitaron, al superar los pesos de carga permitidos además de que eran vías difíciles de transitar», añade el representante de los empresarios.

Marigel Álvarez es una de las empresarias más conocidas del concejo, afamada por su arte en la elaboración de queso. En su caso, afirma que sufrió las consecuencias desde una triple perspectiva, ya que dirige una productora de queso casín, pero también una tienda y un alojamiento rural. «Ahora que hacemos balance de lo ocurrido debemos confesar que tuvimos suerte dentro de lo malo, podía haber sido mucho peor», comenta. Cree que «es cierto que nos afectó de manera importante a todos. Se juntó el argayo con la celebración de Pascua y con el mal tiempo, lo que se tradujo en un gran desastre y en la obligada anulación de muchas reservas que nos obligaron a paralizar el trabajo diario».

Esta empresaria también destaca el esfuerzo por parte del alcalde y de los vecinos, «porque estuvimos juntos y salimos adelante de una situación complicada». Dice que ahora todo ha vuelto a la normalidad y que el verano, «por suerte, está siendo bueno y que el turismo ha vuelto a la zona».

Un caso parecido al de Marigel Álvarez es el de Esteban Brugue, del hotel-restaurante La Carasca, en Orlé, y de Olivia González, gerente del hotel rural Casa Zulima, en Caleao. «Hay que poner las cosas en perspectiva, las primeras semanas teníamos que hacer uso de la carretera de Infiesto, la Collada de Arnicio, con el mal estado que presenta. Fue un completo desastre y nosotros hasta nos planteamos la posibilidad de cerrar como hicieron otros», confiesa. Olivia González, por su parte, hace una llamada a la prevención ante futuros hechos similares, «la actuación debería de ser más rápida y habilitar alternativas. Hay otros cinco puntos de riesgo en la carretera que deberían atajar antes de que haya otra desgracia».

Una fiesta ilusionante

Caso está decidido a mirar hacia el futuro y dejar atrás, sin olvidar lo que ha pasado, el argayo de Anzó. El Día de Asturias se acerca, y en Campo de Caso lo esperan como agua de mayo. Será un día para lucir las mejores galas. El alcalde casín, Miguel Fernández, se reunió esta semana con varios vecinos para mostrar la unión del pueblo y la predisposición a que todo salga perfecto. «Es de agradecer que el Principado haya tenido este gesto con nosotros, a sabiendas de que hemos pasado unos meses difíciles. También me gustaría agradecer, a título personal, al grupo municipal de IU, que tuvieron la idea de hacer llegar esta iniciativa y todos los grupos tenemos que estar juntos», incide.

Inmersos ya en los primeros preparativos, el alcalde explica que «no podemos avanzar mucho porque aún no sabemos en qué van a consistir las celebraciones», pero los vecinos aseguran que están dispuestos a hacer de ese día una gran fiesta. «Se espera mucho movimiento de gente y esperamos que los comercios y las tiendas tengan una buena jornada. Además, servirá para dar a conocer el concejo a Asturias», considera Bernabé Traviesas, vecino y trabajador de Caso.

Quienes sufrieron las pérdidas también se muestran ilusionados porque «pensamos que será un día importante, una especie de reconocimiento a todo lo que hemos luchado y trabajado los vecinos y las instituciones municipales», recalca Marigel Álvarez.

Otros se muestran más precavidos. «Sin duda es una buena noticia que el Principado haya tenido a bien celebrar los actos en Campo de Caso, pero quienes trabajamos en Orlé o en zonas más altas tenemos la duda de si la gente y los políticos van a subir por aquí. Al menos esperamos que sea una buena campaña publicitaria para todos y nos repercuta en positivo», indica Brugue.

Desde Redes Natural son optimistas. «El Día de Asturias estará bien porque va a dar a conocer toda la comarca y, sobre todo, el parque de Redes, uno de los grandes atractivos que tenemos y se debe explotar su riqueza. Es un reconocimiento a la gente, que siempre se ha apoyado y han estado muy unidos. Yo apuesto por Redes, somos todos uno y luchamos por un turismo de calidad», indica Adolfo González. Para el alcalde, «es momento de mirar hacia adelante, nos estamos recuperando y levantando cabeza, debemos dar una imagen de unidad y confianza, aprovechando una fecha tan señalada como el Día de Asturias para enseñarle a todos los asturianos y a las instituciones el valor del concejo y el tesoro que se esconde, que no se olviden de nosotros porque Caso merece mucho la pena».