«Cerrar la rampa es como haber clausurado el puerto de Pajares tras abrir el Huerna»

«La rampa ferroviaria de Pajares tiene un componente estratégico en las comunicaciones de la región; cerrarla es como haber clausurado la carretera del puerto (la N-630) una vez que entró en servicio la autopista del Huerna»; porque la amenaza, apunta el responsable de la plataforma en defensa de esta estructura viaria, Paco Valle, es real una vez entre en funcionamiento la variante de la alta velocidad, a la que no se opone y la ve como un avance. «El antiguo trazado, entre otros componentes, tiene uno estratégico, de no dejar aislada a la región por tren si aparece un problema en los nuevos túneles», explicaba.

Pero no solo eso. Hay más fórmulas que se quieren explorar para dar contenido a este trazado histórico y evitar su desaparición. Es por eso por lo que, tal y como ya adelantó EL COMERCIO, este colectivo quiere organizar una serie de jornadas para aglutinar experiencias de otros lugares y opiniones de expertos técnicos, así como empresariales del sector del ferrocarril. Ya hay fecha estimada para su celebración: el próximo mes de mayo en Pola de Lena.

Porque el recorrido ferroviario de Pajares, además de ser estratégico para mantener la conexión por tren, puede tener otro tipo de usos. «No nos centramos en el histórico y cultural porque ya consideramos que es algo implícito», señala Valle. Pero sí que el plan de viabilidad que ya redactó la plataforma prevé una utilidad que pueda ser aprovechada por las empresas del sector, «que cuentan con un alto valor tecnológico en este país».

De este modo, en el documento se señala que muchas de esas actividades puedan estar relacionadas con la investigación, la innovación y el desarrollo, así como con iniciativas de eficiencia energética y mejora medioambiental. «Podría generarse un clúster de empresas agrupadas en el entorno de la línea, con un centro tecnológico compartido, parque empresarial o vivero de empresas, que podrían desarrollarse en parte sobre elementos históricos supervivientes».

Entre las iniciativas, se encuentra la de convertir el trazado, repleto de túneles, en un centro de formación contra incendios y rescates, para formación de bomberos o brigadas de salvamento minero. «En Asturias existe la Fundación Barredo, dedicada a impartir formación en este campo, con dos centros de formación».

Se proponen otros usos alternativos, como que la rampa pueda albergar pruebas de material móvil, ya que «existe una importante cantidad de factorías ferroviarias, en su mayoría en un entorno relativamente cercano». Se argumenta que no existe actualmente ningún circuito o tramo de pruebas, ya que los altos costes y el elevado impacto ambiental impide el desarrollo de una infraestructura de este tipo desde cero. «Actualmente las pruebas se realizan en tramos en uso, con las limitaciones que ello implica».

Paco Valle se refiere también al posible desarrollo de un tren histórico en el trazado entre Trubia (Oviedo) y Collanzo en Aller, propuesta que ya cuenta con el respaldo de los ayuntamientos de Oviedo, Mieres y Aller; con el Principado y con la propia operadora, Renfe. «Se trata de un proyecto único para poner en valor un recorrido de especial belleza, pero este caso es diferente al de la rampa de Pajares, porque no se encuentra amenazado».

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