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M. VARELA
MIERES.
Viernes, 1 de diciembre 2017, 00:11
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Nitrastur en Langreo, La Soterraña en Mieres y La Peña-El Terronal en Mieres son ejemplos de terrenos contaminados en las comarcas mineras. Algo que preocupa a los ayuntamientos a la hora de determinar su futuro y posible uso, para lo que se requiere su descontaminación. Ayer, el Edificio de Investigación del Campus Universitario de Mieres acogió el seminario 'Retos y tendencias en gestión de terrenos contaminados' con la participación de casi un centenar de especialistas, empresas y universitarios.
Fue una jornada dirigida por José Luis Gallego, del Indurot, que se centró en el inventario asturiano de 2001 donde se señalaron doce zonas contaminadas. Ahora toca actualizarlos. No se descontaminaron todas y no será tarea fácil. Pretenden usar residuos como los de la desulfuración de los gases de las térmicas y yesos de las cementeras que mezclados con el material de las escombreras evitan que se escapen metales. La esperanza se centra en el proyecto LIFE+a. Para Gallego, «la descontaminación se produce cuando hay un interés por el suelo».
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