«Mi deseo es regresar a la estación de Valgrande en cuanto esté bien»

Se levanta de la silla de ruedas con ayuda de su mujer, pero con cierta agilidad, para sacar la foto. «No quiero que me la hagas aquí sentado», le dice de forma enérgica al fotógrafo. Ángel González de Lena, 'Gelito', ha pasado un mal año, en lo que a salud se refiere. El histórico esquiador, uno de los miembros de Los Galgos -impulsores de Pajares y embajadores del esquí de fondo en Europa en los años 60-, se encuentra ingresado en el geriátrico de Felechosa, en Aller. En junio sufrió un ictus del que se está recuperando con esfuerzo y trabajo. «Ahora mismo acabo de salir de la piscina», comenta satisfecho.

Antes, en enero, fue operado en el Hospital Central de Asturias (HUCA) de un cáncer de pulmón. «De eso ya estoy perfectamente. Tras la intervención, hacía una vida completamente normal. Hasta un día subí al Cuitu Negru, con motivo de la celebración del aniversario de la escuela de esquí de Pajares, e iba a coger los esquís».

La dirección de la escuela ya la dejó en manos de su sobrino, Pablo Vallina, en la temporada anterior. Pero asegura que nunca se ha desvinculado del centro. «Yo sigo presente en todo lo que acontece, físicamente no, pero mantengo un contacto directo; también hablo mucho con el director de la estación invernal de Valgrande -Javier Martínez Iglesias- y con el de Fuentes de Invierno -Jorge Fernández Fierro-, para conocer todos los detalles de las pistas. Mantengo contacto con ambos equipamientos y estoy totalmente informado de todo: si nieva mucho, si hay poca, si en buena...».

En la recepción del geriátrico de Felechosa, Gelito insiste en destacar la labor de todos los empleados del centro: «No se deje a nadie: médicos, enfermeras, ATS, fisioterapeutas, personas de administración...». Lo que todavía no sabe es por cuánto tiempo tendrá que seguir realizando la rehabilitación.

La mujer, Rafaela Sánchez, incide en que el derrame que sufrió «fue muy grave». No obstante, los médicos dicen que está evolucionando de forma favorable. «Yo ya voy caminando con la muleta», afirma Gelito, que sí está mucho más delgado. Ha pasado de 76 kilos a 62.

«Mi intención es, nada más que pueda ir a Pajares, es estar con los profesores de la escuela de esquí por la mañana cada día, saludarlos y desearles que el invierno sea próspero y seguro. Que se pueda esquiar mucho. Es lo que más deseo».

González de Lena va a cumplir los 75 años en enero. «Mientras el cuerpo aguante, yo siempre voy a estar allí, en Pajares. Esto es momentáneo; no voy a estar para correr los campeonatos del Mundo, pero sí acudir a la estación y motivar a mis compañeros, y ver a los esquiadores y clientes, saludarlos, congratularme con ello. Con eso me conformo».

Gelito fue uno de los pioneros de la estación de esquí lenense desde su inauguración en 1954, equipamiento que fue impulsado por Jesús Suárez Valgrande. González de Lena, natural del pueblo de Pajares, siempre vivió entre nieve y era su medio natural.