Hunosa inicia la expansión energética de la geotermia desde el Pozo Fondón

Este proyecto sigue el ejemplo ya puesto en marcha en Mieres hace poco más de siete años. Este aprovechamiento consiste en suministrar calor a diferentes edificaciones de Langreo a partir del agua acumulada en las minas. Es decir, a partir de la geotermia. Cuando una explotación minera es abandonada, todos los túneles y galerías de los que se compone se van llenando de agua de lluvia de forma natural. Se aprovecha uno de los denominados 'costes perpetuos' para evitar que la mina se inunde, ya que se tiene que bombear obligatoriamente para evitar daños estructurales: lo que se hace es aprovecharla para el suministro geotérmico de una zona. A mayor profundidad, la temperatura aumenta. Es por ello que parte de este agua caliente se puede extraer y enviar a un intercambiador de calor, una máquina que extrae parte de la energía. El siguiente paso es enviar este agua a una bomba de calor, que incrementa su temperatura entre 40 y 70 grados, lo necesario para el suministro energético en los edificios que lo contraten.

El proyecto que Hunosa ha presentado para llevar a cabo esta técnica en Langreo plantea el suministro de calor a un total de cinco edificios, repartidos por el centro urbano. Se trata del centro deportivo Juan Carlos Beiro, la residencia de Nuestra Señora del Fresno, el edificio de Langrehotel, el centro de salud de La Felguera y las viviendas ubicadas en el número nueve de la calle Dolores Ibárruri.

La elección no se hace al azar. Desde la empresa se explica que la ubicación y el tipo de suministro que necesitan estas edificaciones los convierten en infraestructuras idóneas para probar esta técnica, con sistemas de calefacción central. El Gobierno del Principado, se detalla en el texto de licitación, propició el fomento de este tipo de iniciativas energéticas para optar a subvenciones cofinanciadas por la Unión Europea a través del Fondo de Desarrollo Regional (Feder) en régimen de concurrencia competitiva. Así, en 2017, Hunosa, ha sido adjudicataria de una ayuda de poco más de medio millón de euros para una inversión de 1,4 millones. Este gasto contempla el desarrollo de la geotermia en Mieres (hacia edificios del campus universitario y del centro urbano, en una promoción de La Mayacina) «conformando el primer 'district heating' geotérmico, el mayor de España». El desarrollo en Langreo también ha sido subvencionando. La inversión total prevista es de 1,7 millones de euros.

En Mieres, el funcionamiento del sistema es todo un éxito y ejemplo de aprovechamiento de energías renovables. Además de a la Escuela Politécnica y a 248 viviendas de La Mayacina, se amplía la red para llegar al Instituto de Educación Secundaria Bernaldo de Quirós. En la actualidad el servicio se presta al Hospital Álvarez-Buylla, a la sede de la Fundación Asturiana de la Energía (Faen) y a otros edificios del campus. La contrata que ejecuta hoy las obras de expansión de la red, Elecnor, también ha iniciado la rehabilitación de la antigua sala de máquinas de la explotación minera de Barredo, donde se va a instalar el centro de control de todo el sistema. Habrá acumuladores de energía, conductos y todo lo necesario para el correcto funcionamiento del servicio energético.

Mañana, el consejero de Empleo, Industria y Turismo, Isaac Pola, participa en la inauguración de una estación autónoma para la recarga de vehículos eléctricos que se ha construido junto al Pozo Barredo y la Escuela Politécnica. La principal novedad de este punto para enchufar vehículos eléctricos es que no se encuentra conectado a la red, se alimenta con luz solar.