«El pasado de Turón bien se merece un buen futuro»

En aquella sala le esperaba un gran homenaje por tantos años de dedicación por su inminente jubilación. No se lo esperaba y se quedó completamente paralizado a la puerta al ver lo que había dentro. «Esto no se hace», llegó a murmurar abrumado. «Es un hombre comprometido», subrayó Elizabeth Castro, la profesora que llevaba dos meses preparando la sorpresa.

Toda la comunidad educativa del valle mierense quiso agradecerle la labor y el compromiso demostrado de este gallego que llegó a Turón en 1984 y que fue asumió la dirección del instituto desde 1992. Espiño ha sido testigo directo del declive del sector minero y de la incidencia que tuvo en toda la comarca, azotando sobremanera a esta zona.

Incluso en su propio homenaje, el director -que se jubila en junio- tuvo tiempo para la reivindicación, de la que siempre ha hecho gala». «Este valle no se tiene que resignar, tiene posibilidades y los políticos tienen que ponerse las pilas. Lo que se necesita es implementarlas. El pueblo tiene que dinamizarse, tomar conciencia, no ser tan negativo y tener confianza. El pasado de Turón bien se merece un buen futuro».