«Decisiones como la de proteger al lobo están terminando con la vida en los pueblos»

Enfadados, incomprendidos y, sobre todo, con miedo a tener que abandonar sus explotaciones ganaderas por culpa de los continuados ataques del lobo. Más de un centenar de personas que viven de la ganadería en Caso se concentraron ayer delante del Ayuntamiento reclamando un futuro. Junto a ellos, sus representantes municipales, encabezados por su alcalde, Miguel Ángel Fernández, que se mostraba muy crítico con la actual situación. «Decisiones como la de proteger al lobo están terminando con la vida en los pueblos. Desde que subieron los animales a los puertos hace algo más de un mes, la guardería ha confirmado la matanza de 37 animales por ataques de lobos. Es una cifra que, a estas alturas, no es normal. En septiembre más de un ganadero no va a poder seguir adelante por una nefasta decisión política que les está dejando sin futuro». El regidor fue duro. «Por el bien de los ganaderos y de los pueblos alguien tenía que dimitir si persiste en esta decisión de proteger al máximo al lobo», subrayó

Silvia Menéndez es ganadera casina. «No podemos más: el lunes me comieron una cabra al pie de la carretera cerca de la localidad de Bezanes. Dentro de poco no habrá ganaderos. No podemos soportar esto más. Mi hija siempre me dice que quiere ser ganadera, pero no dejo de repetirle que no se puede vivir de la ganadería. Necesitamos que alguien mire para nosotros, para lo que llaman la Asturias vaciada». Muy emocionada, con las lágrimas recorriendo su rostro curtido por el trabajo al aire libre, puntualizaba: «Entiendo que tiene que haber lobos como siempre, pero necesitamos un control y que lo saquen del Listado de Especies Silvestre en Régimen de Protección Especial». José Antonio Aladro es un jovencísimo ganadero de la localidad de Caleao que teme no poder seguir con su explotación ganadera de persistir los ataques del lobo. «Ya me ha comido dos xatos hace unas semanas. Encima, en ocasiones, los daños no los cobramos, no puedo seguir»

Las manadas de lobos en Caso están identificadas. El alcalde apunta que «están entre Pendones y la Collá d'Arniciu, y en los montes de Caleao. Los ganaderos pasan demasiado tiempo detrás de su ganado para que no los maten. Llevamos tres años sin controlar al lobo y el concejo se ha llenado de camadas, que están bajando hacia las zonas pobladas. Y esto no lo vamos a permitir».

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