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El Principado prevé que la reparación del argayo de La Cortina será larga y compleja
Técnicos del Ayuntamiento de Lena y de la consejería han empezado los trabajos para asegurar la zona y evitar nuevos desprendimientos
El Principado ya se ha puesto manos a la obra para dar una solución al problema que vive el pueblo lenense de La Cortina desde el mediodía del martes, tras el argayo de grandes dimensiones que casi se traga toda la población y que borró de un plumazo dos casas y causó graves daños a otras dos. No hubo víctimas, pero se tuvo que desalojar el núcleo durante la noche por la lluvia que caía y ante el riesgo de nuevos desprendimientos por un posible corrimiento de tierras. El consejero de Presidencia y Participación Ciudadana, Guillermo Martínez, informó este miércoles, en la comparecencia tras la reunión del Consejo de Gobierno, de que técnicos del Ayuntamiento y de la Consejería de Infraestructuras están trabajando en una actuación de emergencia, para después asegurar la zona y evitar futuros desprendimientos. Esta tarea se prevé compleja.
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Al respecto, la alcaldesa lenense, Gema Álvarez, indicó que mantiene un contacto continuo con la Administración regional y que ya se ha puesto en contacto con ella el titular de Infraestructuras. «Me ha llamado Fernando Lastra para garantizar una colaboración total» y detalló que ahora se tiene que preparar un plan de actuación. Todavía no hay plazos previstos, pero se prevé que la restauración de la zona irá para largo.
Se vino abajo todo un frente de roca, desprendiéndose varias piedras inmensas (de unos dos pisos de altura). Parte quedó en lo alto, «pero los geólogos del Principado ya han dicho que no hay riesgo de que se suelte», reiteró Álvarez. Los propios vecinos asumen también que las labores para normalizar la zona «van a alargarse en el tiempo». La actuación conllevará sortear la primera complicación de la situación del pueblo, ya que se encuentra en una zona elevada, con un difícil acceso, estrecho y con mucha pendiente. Otro problema es que las rocas se encuentran muy cerca de las viviendas que se habitan, sobre todo, en verano.
Sobre este aspecto, se refirió el consejero de Presidencia. En el momento del desprendimiento apenas había vecinos, ya que La Cortina está habitado por cuatro familias de forma continuada. «Entonces se encontraban solo seis personas frente a las cincuenta que estaban en esta localidad el pasado domingo, algunas de ellas practicando escalada en la zona del derrumbe», dijo, en referencia a lo que pudo ser una auténtica tragedia.
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