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Trabajos de reparación de los daños ocasionados por el derrumbamiento en Carbayín. JUAN CARLOS ROMÁN
«Lo del tren es horrible, no podemos llegar todos los días tarde a trabajar»

«Lo del tren es horrible, no podemos llegar todos los días tarde a trabajar»

«A esto no hay derecho. Que hagan una huelga o recojan firmas si hace falta», instan los pasajeros afectados por el colapso ferroviario del servicio de cercanías en Siero y Aller

A. COLLADO / A. FUENTE

SIERO / ALLER.

Miércoles, 8 de agosto 2018, 00:27

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El enésimo y, por el momento, último disgusto para los usuarios del servicio ferroviario de cercanías tuvo su origen a última hora del domingo, cuando un desprendimiento en el túnel de Carbayín, cerca de la Curuxona, obligó a interrumpir la circulación ferroviaria en la línea que une Gijón y Laviana, entre las estaciones de Carbayín y Tuilla. Pasó el lunes (con 42 trenes afectados, por este motivo), pasó el martes (con otros tantos) y, al cierre de esta edición, los operarios de Adif continuaban trabajando para restablecer el tráfico lo antes posible. Pero el administrador aún no había dado ninguna previsión de cuándo se recuperará la normalidad. Mientras tanto, Feve ha articulado un plan de transporte alternativo por carretera y los usuarios han de hacer transbordo entre El Berrón y Tuilla. «Problemas y más problemas, retrasos y más retrasos», se quejan. En Aller, la situación continúa siendo crítica. Los problemas se vienen sucediendo en el tramo de Moreda a Collanzo desde el jueves, afectando a todo el concejo y agotando la paciencia de los vecinos.

Desesperación pura mostraba Beni Mantiñán, cuando se bajó del tren que cogió en Oviedo al llegar al Berrón, desde donde continuó su recorrido en autobús hasta Tuilla, donde vive. Allí, los pasajeros que continuaban el viaje tendrían que haber retomado la línea de tren, pero «ya no había» convoy que fuese hasta Laviana. Así que tuvieron que esperar otros 45 minutos a que otro autobús les recogiese y les llevase a sus paradas. «Esto es horrible, está siendo una semana terrible y la anterior también hubo problemas. Vamos movida tras movida y retraso tras retraso», lamentaba Mantiñán.

Ella coge el tren de lunes a domingo, por razones de trabajo. De lunes a viernes, viaja a Oviedo. Los fines de semana, a Avilés. Su pesadilla comenzó el domingo, a última hora. «De repente, hubo un estruendo muy grande. Una pasajera que se bajó con el maquinista dijo que había sido una rueda, pero por lo que dicen ahora, al parecer, fue un argayu», cuenta. El caso es que salió de Avilés a las 21 horas y llegó a Tuilla casi a medianoche. «Tardar tres horas en llegar a casa me fastidia mucho, pero lo que no me puedo permitir es llegar todos los días tarde a trabajar», evalúa enfadada. Ayer, el retraso le robó media hora a su empleo y eso que ya está «harta de coger taxis» cuando la historia se complica. «No hay derecho», protesta. Con otros usuarios, anima: «Que hagan una huelga, que pidan firmas, lo que sea, pero esto no puede seguir así».

«El Gobierno asturiano no vela por los intereses de los vecinos», acusa Podemos

«Trenes viejos»

Lo mismo que llevan defendiendo los últimos días en Aller. Antes del colapso ferroviario, algunos ya habían advertido de que esto podría suceder. Alertaron de que «los trenes son viejos y se estropean con frecuencia». Al reforzarse servicios para eventos concretos, hay territorios que se quedan sin unidades. Renfe manifestó que, como empresa, puede decidir qué trenes se destinan a uno u otro lugar, pero seguidamente negó este extremo.

La jornada de mayor desinformación para los usuarios alleranos fue la del domingo. El día comenzó con los transbordos por carretera. Después, se reforzó con una unidad para recuperar la normalidad, pero ésta se averió. Al final, los viajeros desconocían cómo iban a realizar el recorrido y se acumularon, además, importantes retrasos. El lunes ya no hubo trenes desde Moreda. Ayer, muchos los clientes llamaron a los teléfonos de información dispuestos por la empresa para conocer los últimos detalles sobre el servicio y los horarios pero, por el momento, no hay novedades.

Con estas perspectivas, Podemos acusó al Gobierno asturiano de no velar por los intereses de los vecinos de Aller y Carbayín. «Los trastornos ocasionados a los usuarios del tren de cercanías demuestran la dejadez de Adif y del PSOE», criticaron en una nota de prensa. La primera, añadieron, es «una empresa pública que no está cumpliendo con sus responsabilidades». A los segundos, FSA y Javier Fernández, «hay que exigirles responsabilidades por no cumplir la demanda de decenas de colectivos de usuarios que solicitan un plan de Cercanías.

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