«Dámaso Guillén murió como un héroe y ni Marlaska apareció en su funeral»

La Asociación Profesional Unión de Guardias Civiles de Asturias (UnionGC) ha celebrado, esta tarde en Blimea (San Martín), su congreso ordinario para, en este caso, elegir directiva –que se mantiene la anterior al no haber candidatura alternativa– y para analizar la situación del cuerpo en la región. Pero en la reunión se recordaba, de forma constante, la actuación de uno de los agentes que fallecía el pasado sábado, día 1, en Pravia. «Dámaso Guillén murió como un auténtico héroe», manifestaba la junta directiva de este colectivo. «Salvó a cuarenta chavales de la muerte anteponiendo su propia vida, estamos muy orgullosos de su actuación, se cruzó en la carretera, poniendo su moto y su propio cuerpo como barrera para proteger a los ciclistas y fue embestido por el coche a gran velocidad, aun sabiendo cuales iban a ser las fatales consecuencias».

Por eso, se «echa de menos» un mayor reconocimiento a su figura y a lo que hizo. «Si esto ocurre en Estados Unidos se hubiera celebrado un funeral de estado por todo lo alto con la presencia del presidente. Al de Guillén no asistió ni Fernando Grande-Marlaska», se señalaba en referencia al máximo responsable del Ministerio del Interior. «Qué menos».

Dámaso Guillén recibió, a título póstumo, la Medalla de la Orden de Mérito de la Guardia Civil con distintivo rojo. Adscrito a la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, el agente tenía 49 años, estaba casado y era padre de una hija. Falleció arrollado por un turismo «a más de cien kilómetros por hora», evitando que el conductor arrollara a un grupo de jóvenes que participaba en una carrera ciclista en Pravia. La directora general de la Guardia Civil, Mercedes González, visitó el domingo día 2 su capilla ardiente, que fue instalada en la Comandancia de la Guardia Civil en Oviedo. Junto a ella, acudió la delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa, y el director adjunto operativo de la Dirección General de la Guardia Civil, Pablo Salas. «Solo se decretaron dos días de luto oficial en su localidad de origen, en Bailén, (Jaén)», donde recibió sepultura.

Yago Troncoso Labrador, de 27 años, fue el autor del fatal atropello. Ya se encuentra en el centro penitenciario de Asturias, tras pasar por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Pravia. Antes del atropello al agente, atacó con un hacha a un vecino. Al acusado se le atribuyen un total de diez delitos, entre ellos el de homicidio por imprudencia grave, homicidio en grado de tentativa, lesiones leves, atentado, conducción temeraria o hurto del vehículo.

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