La demanda de mantequilla y nata subió un 100% por la crisis del aceite de palma

En la entrevista con Juan Neira, Artime aseguró que esta importante velocidad a la que está creciendo el sector entraña también sus riesgos: «El precio de la leche puede caer en cualquier momento porque dependemos de unos mercados que son internacionales y, sobre todo, del precio de la mantequilla y la nata». Por tonelada de mantequilla se están pagando 5.500 euros.

Casi tres años después de la desaparición de las cuotas lácteas, el presidente de Asaja está convencido de que el futuro pasa por la exportación -pincipalmente a Asia, Hispanoamérica y el norte de África- y la competitividad: «Producir calidad, al menor coste posible y sin olvidar la innovación».

Cuestión aparte es que, después de haber pasado de 35.000 a unas 1.900 explotaciones lácteas en la región, la falta de relevo generacional vaya suponer el cierre de prácticamente la mitad de ellas. «El abandono es un goteo constante. Asturias se va a quedar con mil explotaciones peladas», aventuró Artime. La escasa rentabilidad de la actividad tampoco ayuda.