El diagnóstico de Primaria: consultas «masificadas» y médicos «quemados»

Las organizaciones profesionales y sociedades científicas que forman parte del Foro de Atención Primaria de Asturias reivindicaban ayer «un mayor esfuerzo por parte de la Administración» para darle la vuelta a «una planificación nefasta» de los centros de salud, el déficit de inversión y las condiciones «extenuantes» que vienen soportando los perfesionales sanitarios. «Si no se refuerza, la Primaria, que es el eje vertebrador del sistema sanitario, va a desaparecer», advirtieron.

Ayer, se celebraba el Día de la Atención Primaria, que este año coincide con un momento de gran tensión entre los médicos de Familia y la Consejería de Salud. Para describir la situación, aportaron cifras: 120 pediatras de Atención Primaria pasan consulta anualmente a unos 107.000 niños; la hora de guardia en Asturias lleva «sin tocarse» 14 años y se cobra a 12 euros menos que en otras comunidades; los médicos hacen unas 2.500 horas anuales, el doble de lo que les correspondería; y en los centros de salud está sin cubrir un tercio de la plantilla.

«Cuando oyes al presidente del Principado o al consejero de Salud, todo suena muy bien, pero no es verdad. Asturias es la antepenúltima comunidad en inversión en Atención Primaria», señaló Rubén Villa Estébanez, presidente de SAMFYC. «Estamos cansados de planes y proyectos. Lo que se necesitan son actuaciones valientes», abundó Jesús Rodríguez Virgili, vocal de Atención Primaria del Colegio Oficial de Médicos de Asturias, donde el Foro celebró ayer una rueda de prensa para dar a conocer «la desatención» de este nivel asistencial.

También tomaron la palabra José Miguel Álvarez Cabo, presidente de la SEMG; María Ángeles Ordóñez Alonso, presidenta de AAPap; Antonio Fernández Fernández, presidente de Semergen; y Javier Alberdi González, presidente del Simpa. Entre las cuestiones que pusieron sobre la mesa: la necesidad de incrementar el presupuesto de Atención Primaria un 25%; de resolver el relevo profesional en una plantilla donde uno de cada cuatro médicos supera los 60 años; y de actualizar un modelo «que se ha quedado obsoleto».

Los médicos de Familia entienden como «legítimo» que los pacientes «quieran un centro de salud en cada esquina». Pero «no hay recursos suficientes», subrayó Alberdi. De ahí que, en su opinión, haya que considerar la opción de centralizar los puntos de atención continuada, aquellos donde se presta asistencia fuera del horario ordinario. «Ahora mismo, la atención continuada, tal como está concebida es inasumible».

Consultas «masificadas» y médicos «quemados». Ese es, en esencia, el problema. «Los médicos de Familia están huyendo de los centros de salud y, si lo hacen, es por algo», sostuvo José Miguel Álvarez, que también puso el acento en «la falta de recursos» económicos y humanos para sostener el modelo de Atención Primaria tal cual lo tiene planteado el Gobierno regional. «Somos algo más que curamocos. Los niños que son atendidos por un pediatra de Atención Primaria, tienen más posibilidades de desarrollarse de forma saludable. Tratamos problemas de salud, pero también problemas psicosociales, por los vínculos que establecemos con las familias a lo largo de los años», puso en valor la pediatra María Ángeles Ordóñez.

Pero esa labor «comunitaria», inherente también a la especialidad de Medicina de Familia, no se puede llevar a cabo «cuando un tercio de las consultas permanece cerrada» por falta de profesionales. Salud establece agendas de 43 consultas diarias, aunque, a la hora de la verdad, realizan unas 50. En la sexta ola de la pandemia, muchos médicos llegaron incluso a atender más de 70. «Nos tuvimos que reinventar. Pero nosotros, de forma consensuada, no la Administración», subrayó Antonio Fernández, que lamenta que los médicos de Primaria no dispongan de tiempo suficiente para prestar como les gustaría «este servicio sanitario único».

Según Fernández, «está demostrado que reducimos entre un 25 y un 35% las urgencias hospitalarias y la mortalidad, evitamos las intervenciones más agresivas y ahorramos costes sanitarios». Pero en seis minutos por consulta, tiempo medio que marca la Consejería de Salud por consulta, «cómo atender la complejidad de un paciente», plantea el Foro de Atención Primaria de Asturias. Sus integrantes fueron incluso más allá. «De qué nos sirve ver a un paciente en tiempo y forma, si hay que pedirle una ecografía y tardan más de seis meses en hacérsela. Quien puede, se está yendo a la sanidad privada. ¿Pero quién no puede? Estamos perdiendo un espacio de equidad».