La EBAU suma años de subidas de notas mientras se reclama una prueba igual en todo el país

El Ministerio de Educación ha publicado recientemente las estadísticas oficiales de los últimos años. Ahora que quedan apenas dos días para que miles de bachilleres se enfrenten a la siempre temida prueba, pueden comprobar, con las cifras en la mano, que las estadísticas están de su parte. El año pasado, 5.580 estudiantes se presentaron a las convocatorias de la EBAU. Aprobaron 5.199, esto es, el 93%. Si solo se tuvieran en cuenta los datos de la convocatoria ordinaria, la de junio, el porcentaje subiría por encima del 95%. La nota media, sumando ambas citas, la de junio y la de julio, alcanzó el 7,13. Se trata de la cuarta mejor puntuación de todo el país, solo superada por Cantabria, que con un 7,20 se sitúa en el primer lugar; País Vasco y Castilla León, con un 7,17, y Murcia, con un 7,16. Lejos quedan esas puntuaciones del 6,23 de Baleares, por ejemplo.

Si analizarámos la nota media obtenida en Bachillerato, Asturias queda también muy bien posicionada: nada menos que un 7,9 registraron los alumnos el curso pasado. En otras comunidades se dan grandes diferencias entre la calificación del Bachillerato y la de la selectividad, como en Andalucía, por ejemplo, con un 8,01 de nota media del Bachiller, una de las mejores del país, pero un 6,9 en la EBAU. En el caso de Asturias, los estudiantes se sitúan en los mejores puestos en ambos casos.

Cinco años de subidas

Si nos fijamos en la evolución de los últimos cinco años, la mejoría es notable. En 2017, en Asturias, aprobó la EBAU un 90,10% de los aspirantes (sumando de nuevo las dos convocatorias), y la nota media fue de un 6,43. La última selectividad de antes de la pandemia, según las estadísticas del ministerio, dejó un 87% de aprobado y una nota media de 6,49. Es decir, en pandemia el porcentaje de aptos ha aumentado en seis puntos y la calificación en 0,64.

En la convocatoria ordinaria del año pasado, la nota media fue de 7,646, superior al 7,401 del año anterior. Además, 853 personas lograron una calificación media igual o superior al 9, mientras que en 2020 fueron 733.

Hace tiempo que los resultados de la selectividad están en el centro del debate. Se habla de diferencias entre comunidades, de modelos más sencillos y de distintas normas en las correcciones. Algunas voces, entre ellas las del rector de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde, han reclamado una prueba única para todo el país. Todavía hace unos días, en la presentación de la edición de 2022, pedía unos exámenes homogéneos a partir de 2024, cuando está previsto cambiar el modelo para adaptarlo a los nuevos estándares de la LOMLOE. «Todos debemos jugar con las mismas reglas», ha dicho Villaverde en alguna ocasión.

El exrector, Santiago García Granda, también puso en duda el peso que tienen en la nota final las calificaciones de Bachiller (60%) y las de la propia EBAU (40%). «Si queremos que realmente la prueba discrimine, hay que darle más valor, y menos peso al expediente», defendía.

Sea como fuere, el miércoles, 4.829 estudiantes se enfrentan a una nueva selectividad. Son 400 menos que el año pasado. Están citados en 16 sedes de toda Asturias, las tradicionales, instalaciones universitarias e institutos de Secundaria, gracias al respiro que ha dado la pandemia.