Mariví Monteserín será alcaldesa con los votos del PSOE como partido más votado

Mariví Monteserín será proclamada alcaldesa de Avilés el próximo 13 de junio con los votos de su propio partido como fuerza más votada y por lo tanto vencedora de las elecciones locales celebradas el domingo.

La ley electoral fija que en caso de que ningún candidato alcance la mayoría absoluta en la primera votación, automáticamente quedará proclamado alcalde el candidato de la lista más votada. Este es el caso de Avilés. Con el resultado del domingo en la mano, sólo un pacto imposible entre el PP y Somos, que además necesitaría el apoyo de una tercera fuerza, podría alcanzar esa mayoría absoluta -13 votos- frente a la candidata socialista.

El PSOE conseguiría así revalidar su mandato con los ocho concejales que le han sido asignados tras estos últimos comicios. El PP, con seis ediles, y Somos con cinco, requerirían el apoyo de IU (3) o de Ciudadanos (2) para que el candidato de consenso alcanzase esa mayoría absoluta de trece concejales. Ganemos por sí solo (1 concejal) no haría ganar a ese hipotético candidato fruto del pacto entre PP y Somos.

Las seis nuevas formaciones políticas que han alcanzado representación en el Ayuntamiento de Avilés asumían ayer la situación, dando por hecha la proclamación de Mariví Monteserín. El candidato de IU, Alejandro Cueli, fue el primero en reprochar la misma noche electoral la negativa de Podemos a presentar una fuerza de convergencia de los grupos de izquierda, al considerar que de haber sido así, y con los resultados habidos en la mano, esa formación hubiese alcanzado la alcaldía. Según esos resultados, no le falta razón, puesto que suman 14.333 votos frente a los 10.468 del PSOE.

La de ayer se convirtió en una nueva jornada de reflexión para todos los partidos sin excepción, que abiertamente confiesan que quedan a la espera de lo que decidan las direcciones de sus partidos, tanto a nivel regional como nacional. Mariví Monteserín fue la primera en pedir prudencia en ese sentido, antes de adelantar cuál será la posición de su gobierno en el Ayuntamiento. La candidata socialista sí quiso enviar un mensaje de disposición al diálogo con todas las fuerzas, de forma que los acuerdos sobre los planteamientos que se hagan para la ciudad en el Pleno obtengan, como objetivo, un amplio respaldo, más allá del numérico que se requiera para su aprobación. Diálogo y negociación fue su idea central en la jornada de ayer.

Y compás de espera hasta ver lo que se decide en la dirección de su partido y en las de los demás. No hay que olvidar que el Gobierno regional de Javier Fernández, más mermado en número de diputados que el que lo sostuvo hasta ahora, podría buscar apoyos para los próximos cuatro años, no tanto para asegurarse una mayoría absoluta de 23 diputados, como para poder afrontar la labor de gobierno sin mayores sobresaltos. Y en ese papel vuelve a aparecer IU, que con cinco diputados y la figura de Gaspar Llamazares podría ser el que garantizase una cámara mucho menos beligerante, frente a Podemos y el bloque del centro derecha de PP, Foro y Ciudadanos.

Ese hipotético acuerdo con IU en el Parlamento regional no sería nuevo, ni tampoco sus consecuencias para los ayuntamientos, como bien se sabe en Avilés y comarca, en donde ha habido desde gobiernos conjuntos a acuerdos sobre el respeto a la lista más votada o el compromiso de no participar en una hipotética moción de censura.

Eso en cuanto a IU, porque lo que vaya a hacer Podemos -Somos en el caso de Avilés- es una incógnita y a día de hoy se ignora si esa formación estará dispuesta a firmar algún tipo de apoyo estable.

Por otro lado, a nadie se le escapa que las próximas elecciones generales se celebrarán a finales de año y que esa cita electoral va a marcar también la estrategia de los partidos. Se da por hecho que al PP no le interesa ya dar más apoyos al Gobierno de Javier Fernández, como hizo con los últimos presupuestos, mientras que Podemos tiene fijado como objetivo principal esas elecciones generales, de ahí que tampoco parece que se vaya a mostrar muy proclive a los pactos ahora mismo con el PSOE. En cambio, a IU podría interesarle una colaboración con el PSOE como forma de arrinconar precisamente a Podemos y quitarle cualquier protagonismo, más allá del que se procure como tercera fuerza en el Parlamento regional.

Pues bien, de esas estrategias -a las que hay que añadir las nacionales- puede depender el giro de las negociaciones que Mariví Monteserín quiere establecer en Avilés. De ahí que ayer apelara a la prudencia y pidiera un tiempo de reflexión antes de la toma de decisiones.

El día después

Carlos Rodríguez de la Torre, el candidato del PP, que se queda como segunda fuerza política en el Ayuntamiento con seis concejales, pidió también un tiempo de reflexión para analizar los resultados y decidir qué tipo de oposición se va a plantear su partido. «Será una oposición responsable en cualquier caso», señaló De la Torre, que tampoco oculta la circunstancia de las próximas elecciones generales como algo a tener en cuenta.

La tercera fuerza política, la de Somos, la agrupación electoral que representa a Podemos, también pide tiempo. En principio, el grupo municipal de sus cinco concejales quedará constituido como uno más de la Corporación y David Salcines será su portavoz. Pero hay cuestiones, como la de la libertad de voto de sus concejales, que aún quedan por concretar. Salcines aseguró ayer a LA VOZ que, como ya se había dicho en campaña, se hablará con el resto de grupos municipales, sabiendo que hay marcadas una serie de líneas rojas que en ningún caso se van a traspasar.

Para Alejandro Cueli, el candidato de IU, «la ciudad le otorgó la mayoría al PSOE» y ahora sólo queda esperar a ver «qué camino toma Mariví Monteserín» para un posible diálogo. Sobre la posibilidad de un «borrón y cuenta nueva» en las relaciones de IU con el PSOE, Cueli aseguró que «nosotros defenderemos el diálogo desde la igualdad y la humildad, no desde la imposición», aclarando en cualquier caso que las decisiones serán tomadas por la dirección de la organización y la militancia.

Para Juan Cuesta, el candidato de Ciudadanos, que llega por primera vez al Ayuntamiento con dos concejales, la idea sobre el futuro inmediato es la misma que ya reflejó durante la campaña electoral, en el sentido de que el alcalde sea el candidato de la lista más votada. «Que gobierne y luego nosotros negociaremos punto por punto».

Finalmente, Agustín Sánchez, el nuevo concejal de Ganemos, señaló que tras el análisis de los resultados, su formación sigue decidida a defender los intereses de «esas 14.000 personas que se han manifestado por lo que apostamos, una candidatura popular abierta, aunque no hayamos sido capaces de institucionalizar ese cambio. Nosotros no vamos a negociar sobre sillones ni cargos, sino sobre ese cambio»