Encierro vecinal en Gijón para reclamar que todos los centros de salud abran por la tarde

«Llevamos dieciocho meses siendo pacientes, pero ya se nos ha acabado la paciencia», decía el presidente de la Federación de Asociaciones Vecinales de Gjón, Manuel Cañete, este mediodía en la concentración que la FAV había convocado frente al centro de salud Severo Ochoa. «Lo que quiere la gente es que se le atienda y la Atención Primaria tiene que ser cercana y presencial».

Entre sus reclamaciones: que los centros de salud retornen «a la normalidad anterior a la pandemia» y que se mejore la Atención Primaria, con más recursos humanos y materiales. Lo que llevan meses reclamando, con mayor insistencia desde la primavera pasada, es «que haya una atención presencial continuada» en los centros de salud y que los siete dispositivos de Gijón que desde el inicio de la pandemia ya no atienden guardias por la tarde reabran en horario de tres a ocho.

Uno de esos centros de salud es precisamente el Severo Ochoa en el que, una vez concluida la concentración, uno de los vecinos que participó en la asamblea propuso llevar a cabo un encierro. La medida de protesta -a la que se sumaron la concejala de Podemos-Equo en el Ayuntamiento de Gijón, Laura Tuero, y la diputada autonómica de esta formación, Covadonga Tomé- duró el mismo tiempo que hubiese estado abierto el centro de no haber decidido la Consejería de Salud concentrar la atención continuada en cuatro centros de salud de Gijón (los de La Calzada, El Llano, Puerta de la Villa y El Parque-Somió). La intención de la FAV, explicó Manuel Cañete, es continuar con «actos simbólicos» como este en los otros seis centros de salud gijoneses que también se quedaron sin atención continuada en marzo del año pasado. «Queremos así decir a la gerencia que abra de una vez los centros de salud por las tardes», subrayó.

Pero las quejas vecinales van más allá. «El sábado se pueden volver a llenar los campos de fútbol y los bares. Desde el sábado se puede hacer una vida prácticamente normal, pero el lunes no vamos a tener una atención sanitaria normal. Va a seguir habiendo preferentemente una atención telefónica y no vas a saber qué día ni a qué hora te va a llamar tu médico», planteó el presidente de la FAV.

«Somos los que pagamos la sanidad pública, la tenemos que defender a capa y espada», insistió Manuel Cañete antes de presentar por registro un nuevo escrito dirigido a la gerencia del área. Como ejemplo de las «colas interminables» y las listas de espera «inasumibles» que lastran la sanidad pública, aportó dos casos: por un lado el de «un vecino del Polígono» al que le han dado cita con el servicio de Urología, para el 20 diciembre de 2022 (cuando el paciente en cuestión «presenta ya sangrado», precisó). Por otro, una sesión de rehabilitación con el fisio para junio del próximo año.

La de Gijón era la cuarta concentración organizada este año en defensa de la sanidad pública y acudieron vecinos de varios centros de salud de la ciudad. Vecinos como Tomás Gavilán, del barrio de Laviada, que critica que los ciudadanos «nos hemos visto muy limitados» en el acceso a la sanidad durante la pandemia. Y eso que, reconoce, «mi centro de salud debe ser de los pocos en los que te cogen el teléfono sin tener que esperar mucho y te reciben o te llaman en los dos o tres días siguientes». Pero sabe, por propia experiencia, que «en otros centros, como Puerta la Villa, no te hace caso nadie. Llamas y llamas y no te cogen». Una mañana entera asegura Clara Álvarez que estuvo intentando contactar con su centro de salud, el Severo Ochoa, hasta que optó por ir en persona a pedir cita. Y «año y pico» lleva Leonor Santiago sin ver en persona a su médico, en el centro de salud de Perchera-La Braña. Hasta ahora, todas las consultas que han requerido se han resuelto con una llamada telefónica, pero «¿cómo va a saber el médico sin verte que el dolor que tienes en el pecho no es algo más grave?», plantea.

También los vecinos del municipio de Carreño se concentraron este miércoles, con idénticos argumentos, ante el centro de salud de Candás. Acudieron más de doscientas personas. «La pandemia ha provocado un aumento de la carga asistencial sobre unas plantillas que ya eran insuficientes antes de que llegara la covid y que ahora se encuentran absolutamente desbordadas y mermadas», relató el presidente de la asociación de vecinos candasina, Luis Jesús Fernández. En el ambulatorio de Candás y el periférico de El Enpalme, matizó el mandatario vecinal, «han estado a punto de suspenderse la consultas por falta de médicos, sobrecargando al resto de profesionales o derivando pacientes al médico de guardia». La Atención Primaria «es la puerta de entrada del servicio de salud y de su funcionamiento van a depender mucho las listas de espera y los colapsos hospitalarios», concluyó.

• Temas
• Gijón
• Candas
• Sanidad en Asturias