«Aquí encontré amigas y otra familia»
La Casa de la Vida de Gijón es, desde hace nueve años, un auténtico refugio «donde nos reunimos y, alguna vez, hablamos de cáncer»
L. MAYORDOMO
GIJÓN.
Jueves, 19 de octubre 2017, 00:30
En los últimos doce meses, una docena de mujeres con cáncer de mama traspasaron por primera vez el umbral del primer piso del número 32 de la calle Covadonga, un inmueble situado frente al teatro Jovellanos, donde otras mujeres que han pasado por lo mismo, además de profesionales como psicólogos, terapeutas o profesoras de danza y yoga, les proporcionaron el apoyo que necesitaban. Un auténtico refugio donde, además de comprensión, encontraron «amigas y una segunda familia». Chelo es una de esas mujeres. Enfermera de profesión, tiene 55 años y empezó a frecuentar La Casa de la Vida -que la Bruno Salvadori Lions Fundación, obra social de la Fundación Lions Club Gijón, abrió hace casi una década- en octubre de 2016, pocas semanas después de ser intervenida. Desde entonces, acude una vez por semana para cumplir con «lo que me dijeron la primera vez que vine aquí: que ésta era una casa donde nos reuníamos y, entre otras cosas, hablábamos de cáncer», cuenta sin poder evitar emocionarse.
¿Cómo le detectaron el cáncer? «Fue en junio del año pasado, el primer día de mis vacaciones. Me lo noté explorándome. Enseguida me di cuenta de que aquello no era normal y fui al médico». En dos meses, lo que aguardó por la operación, aquel tumor que en la mamografía y la ecografía resultaba «muy dudoso» había pasado de tener un tamaño de 1,3 centímetros a medir 2,5. Tras pasar por quirófano para que se lo extirparan, de recibir quimio y radioterapia, ahora, dice, «estoy con las hormonas». Y feliz de haber franqueado la puerta de la Casa de la Vida. «Fue una gran ayuda. Están para lo que necesites y cuando lo necesites», agradece. «Aquí puedes hablar de lo que quieras y la gente te entiende», subraya otra compañera, que prefiere no revelar su identidad.
La «gente» a la que se refiere son las cerca de 35 «asiduas» al piso de la calle Covadonga, donde este año además de en las actividades habituales se han empleado, con evidente maestría, en la confección de pendientes, collares, broches y cuelgabolsos con la figura de «la marca de la Casa, la libélula», cuenta la presidenta, Carmen de Gaínza. Piezas que esta tarde se pondrán a la venta en la sala Albéniz de Gijón, donde, a las 20 horas, se celebrará el ya tradicional desfile del Día contra el Cáncer de Mama que la Bruno Salvadori organiza cada 19 de octubre. Ya llevan vendidas más de 300 entradas y confían en completar el aforo. Para la ocasión, llevan semanas ensayando unos pases de modelos inspirados en musicales como 'Cabaret', 'Mary Poppins', 'Mamma mía' o 'Grease', a los que ayer aún daban los últimos repasos. Como a los bailes que interpretarán los integrantes -porque junto con las mujeres actúan dos chicos, Álex y Dani- del grupo Amanecer, dirigidos por Marian Alonso.
La entrada al desfile-baile cuesta 5 euros y es una de las principales vías de financiación de la Casa de la Vida, que no cuenta con ninguna subvención y funciona con un presupuesto de 10.000 euros al año.