Las enfermeras del HUCA cargan contra el Sespa: «Estamos muy quemadas»

Ocho meses después de su última movilización, el personal en turno rotatorio del HUCA volvía ayer a movilizarse para mostrar «nuestro descontento con la gestión de recursos humanos» del sistema sanitario asturiano. Con esta protesta, promovida por un grupo de 200 profesionales -entre enfermeras, auxiliares y celadores-, quisieron exteriorizar que «estamos muy quemados» con la organización del trabajo y el sistema de descansos que ha implantado el Servicio de Salud del Principado (Sespa).

Frente a la puerta de hospitalizaciones del HUCA, no escatimaron pitidos contra los responsables de la sanidad pública asturiana, al tiempo que enarbolaban carteles reivindicativos en los que podía leerse «La vocación no justifica la explotación» o «Primero los aplausos, luego el olvido y ahora sin derechos». Las quejas, en esta ocasión referidas al Hospital Universitario Central de Asturias, se enmarcan dentro de un malestar generalizado por las condiciones laborales de los profesionales sanitarios, tanto a nivel hospitalario como en los centros de salud.

Aunque el presupuesto asignado a la Consejería de Salud para 2023 resulta histórico y Asturias es una de las comunidades que más invierte en sanidad por habitante, el Sespa no consigue apaciguar los ánimos. En este caso, el punto de fricción reside en «las nuevas carteleras del personal de Enfermería, cuya cadencia no permite la conciliación de la vida familiar y laboral, dado que concentra la mayoría de descansos en los primeros cinco meses del año, obligándonos a recuperar jornada si pedimos noches como días de asuntos propios».

También denuncian que «hay personal con contratos interinos que aún no tiene cartelera anual ni ubicación», cuando forman parte de la plantilla orgánica del Sespa y, por tanto, «deberían tener un puesto y un turno desde el mismo momento de la firma de su vacante». Hay más: «La gestión de los días de asuntos propios -en todas las categorías- dificulta su disfrute e incumple los plazos de respuesta».

Quienes ayer se movilizaron ante el HUCA aseguran que, en muchas ocasiones, reciben la confirmación del permiso el día antes de su disfrute. «Se está incumpliendo la legislación vigente», sostienen. Las enfermeras piden una programación de los descansos «distribuida proporcionalmente en mañanas y tardes», incluido el verano; carteleras y ubicación para el personal con contrato interino y la concesión de las reducciones de jornada «en las mismas condiciones que son solicitadas para facilitar la conciliación familiar y laboral».

Así se recoge en el comunicado que ayer se leyó durante la concentración ante el HUCA y en el escrito que los manifestantes entregaron a la dirección de Enfermería junto a un millar de firmas. Los profesionales empapelaron el acceso al área de gestión del hospital asturiano con sus carteles de protesta. La idea es remitir ese escrito y las 1.000 rúbricas de apoyo recogidas también al consejero de Salud y a la directora gerente del Sespa.