Las enfermeras salen a la calle «hartas» de una situación laboral «insostenible»

Enfermeras y fisioterapeutas de las ocho áreas sanitarias de Asturias se movilizaron ayer en Oviedo para lanzar «un primer aviso» al Servicio de Salud del Principado (Sespa): «Nuestras condiciones laborales y profesionales son insostenibles. Si no se sientan a negociar en firme medidas que dignifiquen nuestro trabajo, ésta no será la última protesta».

La convocatoria de ayer, promovida por el Sindicato de Enfermería Satse, sube el tono de las concentraciones que se han ido organizando durante el último año en centros de salud y hospitales. «La gente está muy cansada», claman. «Harta, enfada, decepcionada», inciden. La pancarta «Dejen de pisoterar nuestros derechos», que ayer desplegaron ante la sede del Sespa como lema reivindicativo, viene a resumir sus necesidades y peticiones «urgentes» e «irrenunciables».

Ponen de relieve, por ejemplo, «las dificultades para disfrutar de permisos o para conseguir la reducción jornada», algo que, según exponía ayer la secretaria general de Satse Asturias, Belén García, «no tiene sentido» ahora que la pandemia por covid parece estar controlada. También reivindican que haya cupos de Enfermería en Atención Primaria -como pasa con los médicos de Familia- o que se reconozca y compense el 'solape de jornada', es decir, el tiempo extra que se destina a dar el cambio al siguiente turno.

En España solo hay cinco comunidades donde no se contempla este 'solape' y Asturias es una de ellas. En las comparativas entre autonomías, el Principado también se ha quedado atrás en los sueldos y retribuciones que perciben sus sanitarios, hasta el punto de que «estamos en el puesto 14 de 17», subraya Belén García. Y pone un ejemplo, para que «la gente se haga una idea» de la situación que denuncian los profesionales: «Una enfermera por trabajar diez horas de noche en una planta de hospital cobra 40 euros. Se trabaja a turnos, por tanto, no se considera guardia y solo se abona este plus. En los centros de salud, que sí se hacen guardias presenciales, se pagan a 14 euros la hora».

Muchos de los conceptos retributivos que figuran en las nónimas de los sanitarios llevan sin actualizarse desde 2004, algo que los profesionales de la sanidad pública asturiana esperan subsanar en las negociaciones que mantendrán con el Sespa esta próxima semana. El Servicio de Salud ya ha mostrado su disposición a mejorar el precio de la hora de guardia, aunque sin precisar el alcance de una subida que no ha conseguido aplacar el malestar de los profesionales.

«No más plantillas mermadas», se podía leer en las pancartas desplegadas ayer. «Exención de guardias a los 55», «Enfermeras de hospital, explotadas hasta el final» o «Jubilación anticipada», rezaban otros carteles reivindicativos con los que enfermeras y fisioterapeutas desfilaron por Oviedo. «También urge que los fisioterapeutas recuperen los espacios y servicios que se limitaron durante la pandemia», reclama Satse, que considera «escasa» la plantilla de profesionales de esta especialidad «pese a las grandes listas de espera».

Para llamar la atención sobre su situación y todas estas reivindicaciones, Satse se sirvió ayer de tambores y los manifestantes desfilaron a ritmo de 'batucada'. Todavía pueden hacer más ruido, porque « no pedimos nada que no nos corresponda», advierten.