«No es verdad que ahora se esté garantizando el uso del asturiano»

–¿Ya están todos los que son y están todos los que están?

–En Foro siempre fuimos todos los que estamos. Se están dando un número de bajas pero los números que se dicen no cuadran. Ahí está el ejemplo de Llanes donde no es posible porque no hay 70 militantes en ese concejo. Además, los últimos días he recibido mensajes de gente que me decían que les habían coaccionado para darse de baja. Me piden que si me llega, les llame y no la tramite.

–¿Sabe quién está detrás de esa coacción?

–Fue durante el Congreso y aún no tuve tiempo de hablar con esas personas. No son bajas ciertas porque si hubiesen querido participar en el proceso congresual nos podrían haber puesto en un aprieto. Era su objetivo.

–Toda vez que no se ha cerrado el capítulo en los tribunales, ¿se puede decir que la etapa de Francisco Álvarez-Cascos en Foro ha finalizado?

–En el momento que dice que se va a ir del partido, la etapa está cerrada. El lunes asumió su derrota, que no tiene capacidad de maniobra y que la militancia no le está apoyando. Ese día, Cascos intentó a la desesperada que hubiese bajas masivas y no sucedió.

–Pero seguirá teniendo sus fieles en el partido...

–Podrían haberse movilizado de cara al Congreso y no fueron capaces. ¿Va a seguir revolviendo? Lo hará e intentará hacer el máximo daño posible. Desconozco lo que pasa por la cabeza de Cascos y la gente que le rodea.

–Autonomistas, reformistas y centrados en Asturias, ¿Foro no era así?

–En muchas etapas, no. Se estaba a otras cosas y los que estábamos en primera línea local nos costaba explicar las situaciones. Lo hacíamos porque teníamos fe ciega en Álvarez-Cascos pero se tomaron decisiones que son complicadas de entender y más de explicar. Pasamos de 177.000 votos a algo más de 34.000. Perdimos la conexión con Asturias.

–Pero en los comicios autonómicos de 2019, Carmen Moriyón fue la candidata y ya era presidenta del partido.

–Se perdió la conexión con la sociedad asturiana aunque en los concejos no fue así. Ni Foro Gijón, ni Laviana, Salas o Peñamellera sucedió. Se intentó hacer una campaña diciendo que donde gobernábamos llevamos a cabo lo que prometíamos. Gran parte de la sociedad no nos creyó. Pero no es menos cierto que cuando Carmen Moriyón accede a la presidencia y encabeza la lista, teníamos un partido laminado.

–Pone el ejemplo de Gijón pero se pasó de gobernar a tres concejales

–Los resultados de Gijón no fueron buenos. Aunque ahora se percibe que la única alternativa de gobierno es Foro y la única oposición es Jesús Martínez Salvador.

–Si el ideario siempre ha estado ahí, ¿qué se refunda?

–El preámbulo que se incorpora a los estatutos no aporta nada nuevo de lo que se viene diciendo en diferentes discursos desde 2011.

–Aún así, personas relevantes en la formación como Isidro Martínez Oblanca presentaron una enmienda a ese texto.

–Es la opinión de Isidro y lo que interpreto es que él piensa más en cómo van a acoger ese preámbulo ciertas personas, a que en realidad diga nada nuevo.

–O sea, no cree que sea porque él crea que no responde al ideario original de Foro.

–Lo desconozco. Hablo habitualmente con él pero no le pregunté.

–¿De esto no han hablando?

–¿De las enmiendas? No.

–¿Ni después del Congreso?

–No. Tampoco. Hablamos pero no de las enmiendas.

–¿De qué entonces?

–De la visita de Reyes Maroto.

–¿No es raro que sean las mismas caras para una nueva etapa?

–No. La Comisión Directiva tiene un mandato de cuatro años y se cambiará cuando proceda.

–Tras el Congreso, ¿tiene las manos menos atadas para defender la oficialidad?

–Están igual de atadas o desatadas. Los nuevos estatutos no cambian en absoluto la postura que viene manteniendo Foro desde 2011.

–Es decir, el asturiano tiene que ser oficial.

–Yo no he dicho eso.

–Pues se lo pregunto, ¿tiene que serlo?

–Lo que yo digo es que se tiene que garantizar que se use el asturiano sin trabas ni imposiciones. Y habrá que buscar el encaje legal.

–¿Para eso no es necesario incluirlo como oficial en el Estatuto?

–Cada vez que decimos lo que he dicho, se nos responde que ya se está dando. Pues no es verdad. Ni en la Universidad de Oviedo, ni en la Junta General hasta hace poco, ni cuando uno quiere hacer los estatutos de su empresa, es posible en asturiano. Eso hay que cambiarlo.

–¿Y un cupo en la Administración?

–El servicio mínimo tiene que existir ahora también. ¿Se está cumpliendo? No.

–¿Y obligatorio en las escuelas?

–Habrá que analizarlo pero sin imposición.