La ertzaina levanta a bañistas y Cantabria pone ducha sin pulsador
R. MUÑIZ
GIJÓN.
Lunes, 1 de junio 2020, 02:16
Al reto de evitar aglomeraciones en las playas se enfrentan todas las comunidades de costa, que también están reaccionando con distinta intensidad. En el País Vasco el viernes se vieron auténticas avalanchas y el Gobierno vasco ordenó el sábado y el domingo que la ertzaina se desplegara por los arenales. Los agentes uniformados obligaron a levantarse a los bañistas y sacaron de los arenales a los usuarios que no respetaban las distancias o se habían adentrado en playas no aptas para tomar el sol.
Son ya seis los municipios vascos que han prohibido tender la toalla y solo permiten ir a la playa a pasear y bañarse. Es lo que se conoce como «playa dinámica», modelo que desde el Gobierno vasco se ha alentado a reproducir en el resto de localidades costeras. Para evitar las multitudes hay alcaldes que también han optado por recortar las plazas de aparcamiento próximas a determinadas playas.
En Cantabria el Gobierno regional, la Demarcación de Costas y los ayuntamientos acordaron una normativa propia de cara pensando en la capacidad que tendrán las autonomías de gestionar la desescalada en la Fase III. El documento implica la instalación de cámaras en las playas más concurridas para enseñar en una web oficial cómo están de ocupadas en cada momento y que el ciudadano decida en consecuencia. También se ha decretado una distancia de cuatro metros mínimo entre sombrillas y los pulsadores de las duchas se sustituirán por sensores de movimiento para activarlas.
En Andalucía la Junta está organizando la contratación de 3.000 auxiliares para controlar los aforos, recomienda ir duchado a las playas y no permanecer «más de cuatro horas».
En Cataluña el Govern lo deja en manos de los alcaldes pero les ha recomendado también que establezcan tiempos máximos de estancia en las playas más concurridas.
En Galicia la Xunta anunció un sistema de cita previa para ir a la playa que causó rechazo y fue descartado.