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Los expertos instan a unificar criterios para que las estadísticas sean útiles

Expertos en matemáticas y epidemiología reclaman que se aclare qué se considera víctima de la covid y que los datos se actualicen en tiempo real

O. VILLA

GIJÓN.

Lunes, 9 de noviembre 2020, 01:33

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El pasado miércoles, el Ministerio de Sanidad revisó sus estadísticas de la pandemia e hizo aflorar nada menos que 1.326 fallecidos por covid que hasta entonces no figuraban en los registros. El ministerio argumentó que las diferencias respecto al día anterior «se deben a que los datos anteriores al 11 de mayo procedían de información notificada de forma agregada, menos precisa, con riesgo de duplicados y falta de variables de interés (...) Se han incorporado al análisis 5.105 casos y 1.326 fallecidos diagnosticados antes del 11 de mayo (y) se han eliminado 15.056 hospitalizaciones y 2.185 ingresos en UCI que no cumplían los criterios».

«Existe un problema general en los registros de estadísticas de la vitales. Uno de subregistro y otro de la escasa calidad de la información elemental de las causas de muerte», explica desde Gijón Daniel López Acuña, exdirector de Acción Sanitaria en Crisis de la Organización Mundial de la Salud. La misma idea la defiende el catedrático del Departamento de Matemáticas de la Universidad de Oviedo, Juan Luis Fernández, que anota que «con los constantes cambios de criterio sobre lo que es un fallecimiento por covid o no se han llegado a restar muertes, lo que es una forma de autoengañarse. Es muy importante que la gestión de la información estadística se haga de acuerdo a criterios comunes para todas las comunidades y el Estado, con los mismos protocolos de tratamiento, de almacenamiento y acceso a los datos y que esos datos sean lo más desagregados posible». Y se explica: «Para poder analizar los datos y que estos sirvan para efectuar proyecciones y previsiones, estos han de estar desagregados por edades, sexo, patologías previas, lugar de contagio, circunstancias socioeconómicas y muchos otros datos que ayuden a caracterizar los casos». De lo contrario, «la estadística sin criterios coordinados no sirve para tomar decisiones políticas bien fundamentadas», en un momento en el que «perder un día en la lucha contra el coronavirus es perder muchas vidas», en tanto que contar con datos «actualizados al momento y desagregados con la mayor cantidad de variables posibles permite aplicar la matemática computacional y aplicar decisiones políticas de forma mucho más ágil».

Precisamente, y respecto a la actualización continua de los datos, los expertos coinciden en que «no es de recibo que los fines de semana no haya datos. Suscribo las críticas de los técnicos del Instituto Nacional de Estadística a cómo se están haciendo las cosas, porque la imagen que se está trasladando es lamentable, da la sensación de que en España no hay capacidad para llevar una estadística actualizada, como si estuviésemos hace noventa años, con un señor apuntando cruces en un papel hasta el viernes, entregando esos datos y descansando hasta el lunes». Así se manifiesta el profesor de Didáctica de la Matemática del Departamento de Matemáticas de la Universidad de Oviedo, Luis Rodríguez Muñiz, quien de inmediato matiza y contrapone a lo que se está haciendo desde el Ministerio de Sanidad que «las Universidades y el Ministerio de Educación sí que tenemos un sistema de información actualizada en tiempo real, con indicadores y validación cruzada de datos», lo que demuestra que técnica y tecnológicamente «sí que estamos capacitados para sacar adelante una estadística útil que nos permita lo más importante: ver tendencias que permitan tomar decisiones inmediatas».

No cree Rodríguez Muñiz que haya «una mala gestión intencionada, pero sí una persistencia en la mala gestión, lo que está generando una desconfianza social» hacia el Ministerio de Sanidad.

En contraste, el profesor de Didáctica de la Matemática subraya que «en España contamos con el cuerpo de funcionarios estadísticos cuantitativos, que cuenta con conocimientos y medios para llevar a cabo esta labor a través del INE», si bien «hemos perdido meses muy valiosos».

En el mismo sentido se manifiesta el epidemiólogo Pedro Arcos, a cargo de la Unidad de Investigación en Emergencias y Desastres de la Facultad de Medicina de la Universidad de Oviedo. Arcos propone «reformar todo el Sistema de Urgencia Epidemiológica, poniéndose todos de acuerdo para que sus informes sean en tiempo real, porque los virus no descansan». Arcos, con todo, sí que ve la luz al final del túnel y coincide con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en considerar un plazo «razonable para pensar en que podamos tener el programa de vacunas listo para España en torno a mayo o junio», como Sánchez ha anunciado esta semana. Arcos explica que «antes el desarrollo de una vacuna llevaba de siete a diez años. Ahora podemos conseguirlo en tres, lo que era impensable hace solo dos décadas, si bien hay que producir cantidades enormes de vacuna y probarla en poblaciones grandes».

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