La Federación de Montaña exige al Principado que invierta en los refugios

Ocurrió hace justo un año y se ha vuelto a repetir: lo que la Federación Montaña de Asturias (Fempa) entiende como un «incumplimiento» por parte del Principado de su responsabilidad en los refugios de montaña ha motivado un nuevo ultimátum en cuanto a la continuidad de los montañeros al frente de la gestión de las instalaciones.

La Fempa, explica su presidente, Juan Rionda, ya advirtió a la Dirección General de Deportes hace unas semanas de su intención de desvincularse, punto que habían manifestado también en los últimos meses. «Todos los años es lo mismo, ¿para qué firman un acuerdo? Nosotros estamos cumpliendo con lo nuestro, pero Deportes no responde con su parte», lamenta Rionda.

A pesar del hartazgo que denuncian, desde la Federación están aún dispuestos a abordar una solución junto al Principado. Ayer mismo, explica el presidente, la directora general de Deportes, Beatriz Álvarez Mesa, le comunicó que este lunes abrirán un debate conjunto. «Es consciente de la situación y tiene el talante de buscar soluciones», le agradece Rionda a la espera de ese encuentro, mediante el cual «se abre una ventana de esperanza».

La postura de la Fempa pasa por exigir inversiones en los refugios, condición básica para su continuidad. «Nadie está pidiendo inversiones millonarias, hay cosas urgentes y obras que se pueden abordar poco a poco. En tres o cuatro años los refugios quedarían modernizados», sostiene.

En total son cinco las instalaciones autonómicas que gestiona la Fempa, la mayor parte en el Parque Nacional de los Picos de Europa. Son los refugios de Urriellu y Jou de los Cabrones, en el macizo central; y Vegarredonda y Vega de Ario, en el macizo occidental. A ellos se suma Brañagallones, en el concejo de Caso.

El presidente de la Federación insiste en que su parte del acuerdo consiste en gestionar «el día a día», mientras que al Principado corresponden las inversiones. «En estos diez años han tirado por ellos los guardas, pero hay obras que no podemos abordar ni desde la Federación ni ellos», apunta. Como ejemplo cita la intervención en las fosas del refugio del Urriellu, que requiere de «una empresa especializada». También son necesarias, continúa, más intervenciones, como la renovación de cubiertas.

A la espera de reunirse con la nueva titular de Deportes del Principado, desde la Fempa apuntan a la responsabilidad de su predecesor, José Ramón Tuero, por sus «nefastos años». «Con la Federación se portó mal», afirma Rionda, quien confía en que Álvarez Mesa abra una nueva etapa.

«Vamos a ver qué pasa, esperamos llegar a un acuerdo satisfactorio para los refugios», continúa. El «riesgo» de no conseguirlo, dice, es la «privatización» de las instalaciones y la «pérdida de la filosofía de lo que es un refugio de montaña».

Entre sus cometidos está alojar a los montañeros, pero también son infraestructuras determinantes en materia de seguridad, pues sirven de apoyo en los rescates y sus guardas desempeñan labores de información y conservación del medio. En el caso de Picos, el origen de los refugios se remonta más de medio siglo atrás y por ellos pasan cada año miles de montañeros.