Feliz final, muy diferente al de Germán Quintana
Miércoles, 19 de junio 2019, 03:49
El Parque Nacional de los Picos de Europa es un enclave tan sorprendente por su paisaje como peligroso por su complicada orografía. Sus montañas se llevaron la vida de algunas personas y también fueron un 'laberinto' causante de la desaparición de muchas otras. Por fortuna, el caso del gijonés Abdu tuvo ayer un feliz final. Pero no todas las historias llegaron a buen puerto.
Uno de los casos más recordados sigue siendo el de Germán Quintana desaparecido en junio de 1987, cuando tenía trece años, en el transcurso de una excursión escolar cuando bajaba del Mirador de Ordiales. Más de tres décadas después sigue sin saberse nada del paradero del pequeño ovetense.
La tragedia se acrecentó durante las tareas de rescate. Siete personas, cuatro de ellas guías caninos del Grupo del Perro de Salvamento de Euskadi, fallecieron en un accidente de helicóptero mientras participaban en la búsqueda de Germán Quintana.
Aquel domingo de junio del 87, un grupo de alumnos y profesores del Colegio Loyola de Oviedo realizaba una ruta a pie por los Picos de Europa. La expedición había salido de los Lagos con destino a Ordiales. Las investigaciones de la época apuntan a que, en las cercanías del Colláu Gamonal, Germán Quintana decidió parar un rato a descansar. Unos montañeros aseguraron después que lo vieron justo allí, sentado y tranquilo. El niño tal vez intentó después alcanzar de nuevo a la comitiva y se perdió. Sus compañeros se percataron de su ausencia un par de horas después, pero ya no se halló ni rastro.