«La gente tiene una mentalidad única. Es la mejor de España»

El tarraconense Miguel Barahona quizá encarne la cara más optimista, junto al sector del automóvil, a la hora de hacer balance de la Fidma 2015. «Aunque todavía se nota algo la crisis, esta es la mejor feria de España. La gente que la visita tiene una mentalidad única y eso se traduce en las ventas», sostiene. Habla Barahona con conocimiento de causa. Pues lleva 50 años acudiendo puntual a la vera del Piles. Al inicio, en los alrededores de El Molinón. Y ahora, a sus 72 años, en una privilegiada esquina del Pabellón Central donde vende artículos de menaje: manteles antimanchas, bayetas de fibra vegetal y «lo último» en cortaverduras. «Siempre vendo bien porque traigo buen producto y no engaño a nadie. Aquí no hay trucos de magia. Tengo clientes que vienen de un año para otro», destaca. ¿Y no se jubila? «Tengo a mis hijos ayudándome, pero si lo dejo me muero. Lo llevo en la sangre. Y aquí, en Gijón, estoy como en mi casa».

Coches

Los que tampoco pueden quejarse de buenos resultados son los estands automovilísticos. Ellos son un año más los protagonistas indiscutibles en esto de las ventas. Un ejemplo claro es Nissan, que durante esta feria ha batido todos los récords desde que tiene datos registrados. En concreto, ha logrado un 30% más de ventas que la edición anterior. El equivalente a unas 200 unidades. «El parque móvil de España es, junto al de Portugal, el más antiguo de Europa lo que obliga a muchas personas a cambiar de coche», explica el director comercial de la marca Luis Ardit. Los descuentos y las ofertas son sin duda el gran aliado de estas empresas. «Hay muy buenos precios, vehículos kilómetro cero muy rebajados en comparación con otros meses. La gente ha sabido captar el mensaje de que la Feria es una buena ocasión para comprar».

Thermomix

En lo que respecta a electrodomésticos, las Thermomix siguen siendo las reinas indiscutibles de la cocina. La TM5 ha sido un éxito entre los clientes. La quinta generación tiene como principal novedad la cocina guiada. Es decir, lleva un libro digital de recetas incorporado que te va diciendo cómo realizar cada plato. «Tú solo tienes que ir echando los ingredientes». «Somos la única empresa que ofrece este producto, por lo que no tener competencia siempre ayuda, aunque las ventas cada vez son superiores. Este año hemos conseguido el objetivo que nos habíamos marcado: vender 600 máquinas (100 más que el anterior)», reconoce Azucena Muñiz, jefa de ventas de Asturias. Ellos llevan 18 años con representación en la Feria por lo que conocen en profundidad el perfil de su cliente. «En el Principado hay una filosofía de feria muy grande».

Seguros

Sin un objetivo marcado, pero con las expectativas más que superadas, en Seguros Santa Lucía se dan por satisfechos. «Comparando los datos del día a día vamos mucho mejor. Y eso que el anterior fue todo un éxito», aseguran. En cuatro años que llevan participando han visto cómo los clientes cada vez «gastan más». Los buenos resultados de las grandes empresas los atribuye Luis Martínez, gerente de la oficina de Gijón, a que la «crisis psicológica que hubo años atrás de no querer gastar cada vez se da menos».

Vivienda

Pero, sin duda, la gran clave de las ventas está en la afluencia. «¿A ti te parece que hay poca gente? Yo creo que hay muchísima. Esto está hasta arriba». CMI lleva cuatro años vendiendo casas modulares, pero este es el primero de José Luis Rodríguez como comercial. «Antes solo era aparejador. Ahora me han ascendido a jefe de obra y me ha tocado venir. Nunca lo había hecho y me parece impresionante», reconoce. Por 59.000 euros, cualquiera puede realizar la reserva de uno de estos módulos, que cuentan en pocos metros con cocina, dos habitaciones, salón y hasta una terraza. «Hasta el viernes llevábamos 75 contactos de personas interesadas. Es muy difícil vender productos de este tipo en la Feria porque no tenemos tiempo suficiente. Luego hay que concretar lo que quieren, pero siempre acaban saliendo contratos».

Restaurantes

Y entre compra y compra nada como un buen descanso. Un tentempié es la mejor forma de reponer fuerzas para seguir con la búsqueda incesante de la oferta perfecta. Un bocadillo de calamares, un helado o un poquito de jamón como el que tienen en Pata Negra Salamanca. «Si traes un buen producto y lo vendes a buen precio la gente siempre vuelve. Llevamos cuatro años, muchos ya nos conocen y vienen directos». Víctor Rivas no ha tenido la oportunidad de visitar a sus compañeros debido «al trabajo que hemos tenido», pero «me imagino que ha todos les haya ido bien. Siempre solemos estar los mismos». Están satisfechos, aunque «ha habido días de playa en los que la afluencia fue menor. Al igual que el de lluvia, pero los días gordos han ido muy bien».

Demostraciones

Pero como suele pasar en la mayoría de las cosas, siempre hay dos caras de la misma moneda. ¿Qué tal las ventas? «Fatal. Estamos fatal». Las demostraciones son otro de los atractivos de la Feria. Pabellón que pises, ahí hay alguien dispuesto a enseñarte cómo funciona su magnífico producto. Aunque eso de verlo para creerlo no se traduce siempre en verlo para comprarlo. «Miran, escuchan, pero luego no se llevan nada», explica María López, de uno de los stand de sartenes Mr. Stove. Para ellos el balance de esta edición no ha sido bueno. «No tenemos muy claro cuál es el motivo. Quizás la gente ya te conoce y sabe lo que puedes ofrecerle. En mi opinión falta alguna novedad». Ellos han visto cómo los usuarios «no llevan tantas bolsas como otros años».

Ropa

La ropa ha sido otro de los productos donde más descuentos ha habido por falta de ventas. Por desgracia, los resultados no han sido los deseados. «En afluencia de público hemos estado como siempre. Eso sí, las ventas han bajado en torno al 20% y el 25%», se lamenta Edi Rodríguez, de E & M Cotton. Han sido los descuentos de última hora donde los clientes más se han animado a comprar: «La gente ya viene esperando las rebajas de los últimos días. Nosotros hemos llegado a bajar los artículos un 50% porque no los vendíamos». Una situación muy distinta a años anteriores, donde esta bajada de precios solo la realizaban cuando querían liquidar alguno de sus productos.

Muebles

En Asturcolchón sí que han notado una disminución en la cifra de negocio. A pesar de traer «lo último en colchones y lo más vendido el año pasado» eso no ha sido suficiente a la hora de alcanzar los mismos resultados. «Hemos estado más flojos», admite Roberto Menéndez. Este es su segundo año como expositores. Eso sí, los malos resultados no les quitan las ganas. «Repetiremos porque es una buena forma de darnos a conocer. Además, hay mucha gente que aunque no compre aquí, sí lo hace en la tienda».

Éxito rotundo de unos, no tan buenos resultados para otros, lo que está claro es que la Feria mueve dinero. El público gijonés ha visto en estas dos semanas una oportunidad para encontrar buenos productos a mejores precios. Un reflejo, los más de 70.000 asistentes que acudieron a la llamada de los dinosaurios del estand del SabadellHerrero.