Inercia
ANDRÉS PRESEDO
Viernes, 18 de agosto 2023, 01:43
Loable y digna del mayor de los elogios es la labor de limpieza del recinto ferial que, día a día, lleva a cabo el personal ... supervisado por Juan Bautista, su incansable director técnico. Todos son conscientes de la importancia de aportar una imagen saneada de todas las calles y servicios y, de forma indirecta, lanzar un mensaje de apoyo al reciclado. No en vano, hace ya muchos años, la Cámara gijonesa, de la mano de otro emblema ferial ya jubilado, Miguel García Barro, fue pionera con su punto limpio y galardonada incluso a nivel internacional. Bien está que se siga esa buena senda. Y cuando en Gijón se habla de limpieza pública, imposible eludir a la macro empresa municipal Emulsa, con una plantilla en torno a los 700 trabajadores y que, en los últimos tiempos, se vio rodeada de escándalos que nada tenían que ver con la proliferación de los ya clásicos excrementos caninos en las calles. El miura le toca lidiarlo, en calidad de presidente, a Rodrigo Pintueles, recién estrenado concejal del PP, que deberá, a buen seguro, hacer uso de sus mejores artes para salir indemne de un albero en el que cuenta como subalternos a un comité de empresa atomizado en siete sindicatos, algunos mal avenidos, y a ciertos directivos que, aunque no lo crean, se llevan al año un peculio superior al de la propia alcaldesa de la ciudad. Y todo ello en una empresa con elevados y permanentes números rojos. Sin duda, el bueno de Pintueles tendrá que tirar de imaginación para aclarar viejos entuertos tapados con hojas secas y, a la vez, fumigar ancestrales privilegios. La cosa apunta no tanto a paliar los gastos, cuya parte más sustancial se va en salarios, si no a buscar nuevos ingresos vía servicios externos. Habrá que esperar a ver los resultados de las posibles alternativas, incluido el sorprendente fichaje estrella para la parcela de medio ambiente, un 'juvenil' procedente del 'oviedín del alma'. Y es que cuando se habla de alternativas en el mastodonte municipal siempre caben sorpresas de todo tipo. Citar dos ejemplos. Más que conocido es el interés de nuestros gobernantes nacionales en prolongar la edad de jubilación para todos los colectivos, tanto por cuenta ajena como autónomos, so pena de hachazo en la nómina pública. Quizás sea necesario. Bueno, quizás en todas las partes menos en los funcionarios. ¿Un ejemplo? Hace apenas un mes y medio se jubilaba por edad el archivero mayor Eduardo Núñez. El funcionario, con reconocida y prestigiosa trayectoria, solicitó a la anterior administración municipal seguir unos años. Le fue denegado. Ahora no hay archivero ni previsión de cubrir la plaza en muchos meses, salvo que el actual equipo de gobierno revierta la decisión y el bueno de don Eduardo lo acepte. Claro que tener importantes servicios municipales sin responsable no es nada nuevo. El jefe de Parques y Jardines, antes Jardinero Mayor, Juan Carlos Martínez, dejó, también por jubilación, su puesto hace unas semanas y nadie se atreve a pronosticar cuándo, después de la preceptiva convocatoria, alguien ocupará su puesto. La inercia municipal puede con todo, o casi.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión