Ciencia presenta su primer concejo rural inteligente

Yernes y Tameza será el municipio piloto para convertirse en un concejo inteligente. El proyecto de innovación llevado a cabo por la Consejería de Ciencia se centra en la creación de una red de comunicación inalámbrica de Internet de las cosas que permitirá la conexión e intercambio de datos entre dispositivos.

En el caso de este primer concejo, se comenzará poniendo en servicio un caso de uso basado en el 'social housing' que está destinado a mejorar la independencia de las personas, en concreto en los habitantes de mayor edad. Las utilidades que se le dará será una sensórica de temperatura, humedad y co2, un botón de emergencia y una sensórica para la apertura de puertas.

A la larga, las utilidades serán múltiples. Por ejemplo, en lugares con poca cobertura que precisen una conectividad a distancia como en exportación ganadera, para geolocalizar a los animales o motorizar si salen de un determinado cercado; en agroalimentación, para controlar a través de sensores el grado de humedad, la luminosidad o las condiciones ambientales, entre otras.

Asturias se incorpora de esta forma a la tecnología denominada LoRa, que facilita una conexión inalámbrica que puede llegar a los 20 kilómetros, robusta frente a las interferencias y de bajo consumo de energía.

En el día de ayer el consejero de Ciencia, Borja Sánchez presentó en el pabellón del principado el nodo Smart Cities e IoT de Asturias, una iniciativa público-privada que cuenta con la participación de 16 empresas tecnológicas pertenecientes al Cluster TIC y al Gobierno regional a través de Gitpa. «Consiste es en utilizar nuestras infraestructuras de telecomunicaciones para llevar el internet de las cosas a la zona rural asturiana de tal forma que haya proyectos al dato y en torno a la sensorización», explica Sánchez.