«No debemos olvidar que hay una parte de comunicación analógica que cuidar»

Una parte esencial a la hora de crear una empresa es la comunicación con el cliente. El problema que puede surgir es que, en ocasiones, la forma de realizarlo caiga en el error de parecer una «máquina expendedora».

Para ayudar a los emprendedores, Pedro Carrillo, fundador de la empresa Genyus School; Gaspar Fernández, de la empresa El Camaleón de Rubik; Francisco del Cid, de Bosquia, y Beatriz Balbona, directora creativa de Donegal Cleef participaron en una mesa redonda coordinada por Álvaro Sánchez, CEO de Gente Invencible, donde explicaron cómo comunicar y vender.

«Hoy en día vivimos en un entorno digital. Pensamos que es lo prioritario y nos olvidamos de que lo que no es digital también es muy importante», argumentó Balbona. «Para tener una buena comunicación es importante que donde tenemos espacios físicos estén alineados con lo digital, pero que no nos olvidemos que hay una parte de comunicación todavía analógica que tenemos que cuidar», subrayó.

La importancia de presentar la empresa en redes sociales es algo que a su parecer «no todos los canales valen para nosotros». «Igual podemos estar en Instagram o Linkedin pero no en Tiktok». Por ello, Balbona consideró que «no estamos obligados a estar presente en todos los canales. Hay que analizarnos, entendernos y elegir».

Ser fiel a los valores que como empresa se quieren transmitir es una pieza clave y así lo expresó Gaspar Fernández: «El dinero no es el fin, debe ser la recompensa». Lo importante para que el negocio tenga prosperidad reside en «los clientes». Fernández admitió que realmente «no sabía si iba a ser capaz de hacer un negocio viable» pero como había señalado Balbona antes de su intervención, «tengo claro que si no juego a ser quien soy no funciona».

Su empresa ofrece un espacio de coworking que responde a una necesidad presente y pone ejemplo de ello, «una chica de Asturias que trabaja en Alemania teletrabaja cuando está aquí pero por motivos diversos no puede hacerlo desde casa». Gracias a su empresa, le solucionaron su problema. Por ello esto suponía «una prueba de que es necesario».

Pedro Carrillo es cree que «la gente no quiere que vendas, quiere comprar y ese es un concepto totalmente diferente». Bajo este pretexto, «el objetivo es que el emprendimiento sea una experiencia». De esta manera el emprendedor debía centrarse en que «esas experiencias son algo en base a las que aprendemos como nos hace sentir algo en ese momento y lo aplicamos a nuestra realidad».

La suerte y el momento propicio también son un factor que se debe tener en cuenta a la hora de emprender. Francisco del Cid, cuya empresa se dedica a crear bosques con la colaboración de empresas, explicó que «los tiempos en los que estamos son la clave», porque según relata, «hace quince años, no se hablaba de sostenibilidad, ni de medio ambiente, pero ahora la sociedad sí que está concienciada». Por ello, las empresas han colaborado con este proyecto. Asimismo, otra de las claves que hizo que su negocio haya triunfado es que «nos recomendáramos unas empresas a otras». El boca a boca les ha hecho crecer, «cuando multinacionales como Coca-Cola dice 'hemos hecho un bosque con Bosquia' o empresas lo cuentan en prensa ven que somos recomendados» algo que les ayuda a seguir adelante.