Para gustos, colores

Una de las señas de identidad de la Fidma es la cantidad de puestos de venta esparcidos por todo el recinto. Los diferentes locales ofrecen una amplia gama de productos muy distintos unos de otros. Muchos de los comercios echan mano de la novedad para atraer clientela. «Se trata de vender cosas que no son habituales», apunta Mehdi Soukrat, trabajador de la tienda Eden, de minerales y fósiles. Porque uno puede arriesgarse y fijarse en cosas nuevas, llamativas o peculiares. Es el caso de PipiDry y su rodillo 'al pelo'. Este instrumento sirve para quitar pelos de mascota sobre cualquier superficie y es la primera vez que se vende en la Feria. «Cuando lo he visto no lo he pensado mucho y me he lanzado a comprarlo», señala Pilar Carrasco. La novedad e innovación se ve también en el lugar de origen de los puestos. «Queremos traer cosas de otros sitios, como las matrioshkas», apunta Vitaly Belohlohov, dueño de un puesto de artesanía rusa.