El rector, optimista ante el «muy buen ritmo» de matriculaciones

En un escenario de caída demográfica y menor número de jóvenes en edad de iniciar su formación académica, completar la oferta de los distintos grados es todo un logro. Y el rector de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde, es optimista. Lo es a la vista del volumen de preinscripciones -ha experimentado un «nuevo repunte»- y matrícula -que va «a buen ritmo»- de cara al próximo curso, «con lo que cubriremos las plazas y podremos amortiguar esa caída que año a año va haciendo perder población joven», estimó.

Celebraba ayer la institución académica asturiana su día en la Feria de Muestras -«el evento del año» tal y como lo elogió el rector, orgulloso de que la Universidad «forme parte de este engranaje»- con un acto en el que se habló, y mucho, de la visión internacional de la Universidad de Oviedo. Pero también de aquellas cuestiones que deberían mejorar y en las que deberían poner el foco sin dilación.

Empezó Villaverde defendiendo el lugar que ocupa la institución en un mundo universitario que en los últimos años «se ha globalizado de una manera muy intensa». La Universidad de Oviedo, afirmó, «se ha reposicionado a lo largo de estos años en el escenario internacional» como «una institución académica de prestigio». Hablaba el rector de un escenario en el que tan importante es «que te vean», como «ser visto». En este sentido, destacaba la alianza de universidades Ingenium o el hecho de pertenecer al Real Colegio Complutense en Harvard (RCC), con miembros de la comunidad académica asturiana «disfrutando ya de las ofertas de su programa» y con la celebración, próximamente, «de nuestra primera semana de la Universidad de Oviedo en Harvard». Y mencionaba también el acuerdo con el mexicano Instituto Tecnológico de Monterrey para instalar en la región un centro de emprendimiento ligado a la inteligencia artificial.

Precisamente del papel que debe jugar la Universidad en esta nueva legislatura para retener y atraer talento y también como motor estratégico de la transformación económica y social de Asturias habló también el consejero de Ciencia, Empresas, Formación y Empleo, Borja Sánchez. La institución académica asturiana, manifestó, concentra «los ejes sobre los que actuar en esta próxima década del cambio: la educación, la investigación, la innovación y la transferencia de conocimiento».

El presidente de la Cámara de Comercio de Gijón, Félix Baragaño, también dio su opinión. Enfocada ésta a la necesaria adaptación de la oferta formativa de la Universidad a las necesidades de la empresa. «Se requiere una formación cada vez más flexible, una formación para el empleo», anotó.

Sus intervenciones precedieron el acto central del Día de la Universidad de Oviedo en la Feria Internacional de Muestras, en el que el rector compartió coloquio con tres egresados con distintos perfiles y trayectorias. Los tres encontraron su futuro profesional a miles de kilómetros de Asturias y a los tres les gustaría retornar, pero no en las condiciones que encuentran.

De la conversación con Mayte Menéndez -licenciada en Económicas y Empresariales que trabaja como Controller Financiero en Estrasburgo-, Lucía Méndez -licenciada en Filología Inglesa que montó una empresa de comercio 'on line' en Turquía- y Nacho Felgueroso -licenciado en Dirección y Administración de Empresas, profesor en la Universidad de Anáhuac y empresario en México- quedó clara la idea de que los egresados salen de la Universidad de Oviedo con una muy buena formación de base. Pero que ésta no es suficiente. Falta más aplicación práctica de lo aprendido, «un núcleo de unión entre la empresa y la Universidad», adaptar los contenidos y los modos de docencia al mundo actual y una mayor oferta formativa 'on line'. Estas fueron algunas de las ideas que quedaron en el aire en la algo más de una hora de conversación.

También la necesidad de tejer redes que permitan un contacto estrecho y permanente de la institución con sus egresados, unos 2.600 al año. Egresados que, en no pocas ocasiones, han labrado su carrera profesional en el extranjero y que «podríamos desempeñar una labor de facilitadores» para otros alumnos de la Universidad de Oviedo que también quieran probar fortuna fuera de nuestras fronteras.