El sector del mueble cierra con balance dispar: «Cambia mucho de una tienda a otra»

La Feria de Muestras echa el cierre y los expositores, más de 700, empiezan a hacer balance de su paso por ella y, sobre todo, de sus datos de ventas. Y aunque el último fin de semana suele suponer dos jornadas frenéticas en cuanto a actividad comercial, en el sector del mueble, uno de los que tienen una representación más extensa, por el momento las opiniones son dispares. Hay quien no duda en afirmar que con los datos registrados en lo que va de Fidma ya puede hablar de haber «batido todos los récords». Aunque también están los que hablan de una «bajada notable» en la demanda con respecto a la edición de 2022, que no obstante fue «especialmente exitosa» tras el frenazo que había supuesto la pandemia para la actividad económica. Podría concluirse que la alegría va por barrios, o por estands. Aunque en muchos casos el éxito depende en gran parte de las expectativas creadas de antemano por los diferentes negocios. Es su vara de medir para determinar si los objetivos comerciales se ha cumplido.

Quienes se estrenan en este espacio suelen llegar con unas expectativas modestas, en parte porque no tienen un punto de partida con el que hacer comparaciones. Es el caso de PromoSofá, tienda especialista en sillones y sofás cuyo gerente, Emilio Beltrán, cree que «el nivel de ventas es bastante bueno, porque no tenemos ninguna referencia. Como primer año no está nada mal». Independientemente del impacto económico directo, para este expositor la experiencia ha sido un «rotundo éxito», ya que la gente «ha podido conocer más» sus productos. Y destaca que «lo que más ha llamado la atención son los sofás 'cheslón', que esta temporada son de lo más demandado».

Pero la satisfacción con estas dos semanas de actividad no solo se encuentra en mueblerías que se estrenan en el recinto, también hay negocios que llevan «toda la vida» participando en la Fidma y se muestran «muy orgullosos» del desarrollo de esta edición. «Las ventas son similares a las del año pasado, pero es que fue el mejor año», indica Héctor Fuerte, gerente de Muebles del Turia, un negocio que lleva más de cuatro décadas mostrando sus productos en la Feria y que parece no acusa desgaste por el paso del tiempo. «Aunque el año fue flojo, estos días el nivel de ventas está disparado», apunta Fuerte, quien añade que la Fidma es una «oportunidad única para experimentar un incremento de ventas generalizado». Y es que las ventas no tienen por qué notarse solo durante los días de Feria, sino que «hay clientes que vienen después porque les han atraído nuestros productos expuestos, y llegan con esa referencia».

Otros expositores, como Vittella, celebran un balance «histórico». Esta empresa puede presumir de haber superado todas las expectativas, con «unas cifras de récord». Así lo afirma su gerente, Antonio Solano. «Estamos muy contentos porque, a falta de que acabe el día de hoy, hemos superado las ventas del año pasado, la edición que más vendimos». ¿La razón del éxito? Contar con productos «personalizados» a gusto del cliente. «Además, nuestra nueva colección de 2024, que hemos presentado aquí, ha tenido una gran acogida», añade. Así que si se le pregunta por el regreso de Vittella a la Fidma el próximo año, lo tiene claro: «Volveremos, por supuesto. No hay lugar a la duda». Aunque entre los vendedores de muebles no todo son objetivos cumplidos o grandes datos de ventas, pues hay varios negocios que dicen haber acusado una «bajada considerable» en sus cifras. «Las ventas han bajado significativamente, los datos ni se parecen a otros años», lamenta Gabriel González, encargado de Planet Sofá. A pesar de ello, desde la empresa se muestran optimistas con el tramo final de actividad ferial. «El último sábado y domingo solemos vender un 40% de todo lo que la gente nos compra», indica esperanzado en que hoy sea un buen día de ventas.

La misma tendencia a la baja aseguran haberla experimentado en Flex. María José Forcelledo asegura que «cuesta muchísimo vender, está siendo un año flojo». Y añade que si en estas últimas horas las cifras «no levantan», las ventas quedarán «bastante por debajo de otras ediciones». Admite en cualquier caso que «lo del año pasado es muy difícil de igualar». Para Abel Fernández, responsable de ventas de Grupo Buk. una empresa con veinte años de presencia en la Feria, «la venta directa no es algo que nos obsesione, porque esto nos sirve sobre todo como un escaparate». Y en este sentido, se muestra «muy satisfecho» con la experiencia de este año.

Pese a la disparidad de opiniones en cuanto al resultado de estas dos semanas de contacto directo con el público y exposición de sus artículos -en un espacio donde además se facilita a los potenciales compradores el contraste con respecto a su competencia- en lo que sí coinciden todos los expositores de muebles es en señalar que el año que viene «volverán» a la Feria. Y es que las ventas pueden bajar, pero lo que nunca cambia son las ganas de participar en unos días plenos de actividad.