«La formación universitaria dual debe ser una prioridad»

De hecho, la necesidad de implantar esa modalidad formativa en la región viene recogida en el documento elaborado por Fade '22 acciones ineludibles para el progreso de Asturias'. «Ya planteamos hace más de dos años que esta formación debía iniciarse cuanto antes y que en pocos años deberíamos contar con, al menos, diez titulaciones que compaginen la formación académica con la experiencia real en empresas», subraya Feito, quien añade que se debe comenzar por aquellos títulos que actualmente sean los más demandados por las empresas.

Para poner este objetivo en marcha y muchos otros, Belarmino Feito afirma que las relaciones entre la Universidad de Oviedo y el ámbito empresarial «deberían ser más estrechas». «Tenemos que entender y configurar la formación universitaria como un instrumento para aumentar las probabilidades de empleo de nuestros estudiantes y para cubrir las necesidades del tejido productivo», sostiene. Considera que hay una carencia a la hora de incorporar egresados preparados para integrarse en el mercado laboral y por ello insiste en la necesidad de «cerrar la brecha existente entre el mundo universitario y el empresarial». En detalle, Feito habla de «crear los puentes» para una colaboración continua en materia de innovación y trabajar al alimón en ese ámbito por el beneficio del tejido empresarial, «a través de la investigación aplicada de forma que esta fluya con agilidad desde la universidad hacia las empresas y los mercados».

Actualmente, tal y como explica Feito, la demanda de mano de obra cualificada para sectores con un fuerte componente de tecnología e investigación «es alta y la tendencia continuará siendo al alza». «Desde nuestro punto de vista, en este sentido la Universidad debe analizar y dotar de recursos a las facultades para que el alumnado egresado de sus titulaciones salga formado». Destaca el presidente de Fade que una vez superados sus estudios, los alumnos salen con muchos conocimientos teóricos sobre la materia, pero «deben reforzarse las competencias y habilidades para la resolución de problemas, de gestión, comunicación, comúnmente conocidas como habilidades blandas» y fomentar la parte práctica que aproxime esos conocimientos a la realidad propia de la empresa.

Con las elecciones al rectorado a la vuelta de la esquina, Belarmino Feito marca como objetivo «mejorar la comunicación entre ambos mundos», académico y empresarial, pero yendo más allá, dotándola de eficacia, «no debe limitarse a un mero intercambio de información entre las partes, debe servir para construir y resolver». «Necesitamos una estrategia integral desde la propia institución a las empresas, transversal, creando pasarelas sólidas con las empresas para que las capacidades se conviertan en empleos y eso contribuya a la mejora de la competitividad de los negocios y de Asturias», apostilla.