PP y Foro se suman a los sindicatos sanitarios en sus críticas al plan de vacunación

Tal y como adelantó EL COMERCIO, tanto el Sindicato Médico (Simpa), como Usipa y Sicepa reprocharon «un exceso de triunfalismo y una falta de previsión» en la máxima del Servicio de Salud (Sespa) de «vacunar al mayor número de personas posibles en el menor de tiempo posible». Una máxima frenada por el recorte en el suministro de vacunas llevado a cabo por Pfizer esta semana, enviando a Asturias 1.755 viales en lugar de los 2.145 prometidos.

Esto obligó al Principado a paralizar las nuevas vacunaciones entre los objetivos prioritarios de esta primera fase (usuarios y trabajadores de geriátricos, profesionales sociosanitarios y personas con gran dependencia), para garantizar la inoculación de la segunda dosis (imprescindible para que la vacuna sea efectiva) a quienes ya estaban vacunados. Son 23.078 los asturianos que están a la espera de esa segunda inyección.

Para Polledo, lo ocurrido es sinónimo de «falta de control y de transparencia» de la Consejería de Salud. En su opinión, «las prisas por liderar el ranking nacional para buscar la foto y poner en marcha la máquina de propaganda y el autobombo, nos pueden pasar factura una vez más».

En una nota de prensa, Polledo hace referencia a la información de este periódico: «Los propios profesionales sanitarios han puesto de manifiesto esta situación y las desigualdades que existen entre unas áreas sanitarias y otras en el avance de la vacunación».

Además de exigir que se aclare si se ha vacunado personal no sanitario y si existe algún tipo de irregularidad en el cumplimiento del protocolo de vacunación establecido, la portavoz del PP ha anunciado que el PP exige la comparecencia en la Junta del consejero de Salud, Pablo Fernández, para dar explicaciones.

Algo que también ha pedido el portavoz de Foro, Adrián Pumares, quien apuntó, además, al jefe del Ejecutivo autonómico. «El problema de Adrián Barbón no es que no tenga capacidad para aplicar la estrategia asiática de erradicación del virus, sino que carece siquiera de una auténtica estrategia y la ciudadanía sufre sus permanentes bandazos y ocurrencias», aseguró.

Aunque reconoce que el problema es el recorte del suministro desde la farmacéutica, pide que se explique «si se desoyeron las recomendaciones de los técnicos», en relación a guardar parte de las dosis.

Una postura que no comparte el partido del gobierno. La portavoz del PSOE, Carmen Eva Pérez, aseguró que «pese a los cambios de última hora por parte de las suministradoras, la población debe tener la absoluta seguridad de que está garantizada la segunda dosis de la vacuna para todas aquellas personas que ya han recibido la primera, así como la reanudación de la vacunación de todo el personal sanitario».