De la fosa de Celanova al reposo en Deva: Baldomero Vigil-Escalera regresa a Gijón 88 años después

Este lunes los restos de Baldomero, que contaba solo 19 años en el momento de su ejecución, llegaban a Gijón para ser entregados a sus familiares en un emotivo acto que tuvo lugar en el cementerio municipal de Deva, donde ya reposan con su nombre. Su cuerpo y el de sus seis compañeros fueron recuperados de la fosa de Celanova en diciembre de 2022 por un equipo del grupo de investigación Histagra de la Universidad de Santiago dirigido por el antropólogo forense Fernando Surrulla. Hasta ahora habían logrado identificarse mediante el cotejo de ADN los restos de otros dos fusilados: Marcelino Suárez y Abelardo Suárez, que ya fueron entregados en junio de 2023 a sus familias. Y aún quedan por localizar las de otros cuatro: Guillermo de Diego, Alfonso Moreno, Belarmino Álvarez y Mariano Blanco.

En el acto, ante la presencia de la sobrina de Baldomero Vigil-Escalera, Pilar Solares Vigil-Escalera, el alcalde de Celanova, Antonio Puga, recordó que por el histórico monasterio orensano, convertido en cárcel en 1938, pasaron hasta su cierre en 1943, cerca de 10.000 prisioneros, de los cuales «casi un 70 por ciento eran asturianos». La mayoría habían sido apresados en circunstancias similares a las de los siete fusilados y juzgados por el Tribunal Militar nº1 de Asturias en el campo de concentración de Camposancos (Pontevedra). «Hoy es un día de emoción y memoria. Baldomero representa a muchos que sufrieron un devenir igual», afirmó la concejala de Cultura de Gijón, Montserrat López Moro, y la viceconsejera de Derechos Ciudadanos, Beatriz González Prieto, recordó al poeta Celso Emilio Ferreiro, preso también en Celanova: «La longa noite de pedra, termina ahora para Baldomero».