Cinco años de prisión para un ganadero que disparó a otro en Somiedo

El ganadero somedano que disparó en la mano a otro en Somiedo el 30 de septiembre de 2017, reconoce los hechos y acepta cinco años de prisión, quince años y doscientos metros de alejamiento a la víctima y deberá indemnizarle con 25.000 euros, de los cuales lleva 19.313,99 euros abonados. Los delitos imputados son cuatro años de prisión por asesinato en grado de tentativa y un año por tenencia ilícita de armas. La vista oral se celebró hoy a las 10.30 horas en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, con sede en Oviedo.

La Fiscalía considera que los hechos relatados constituyen un delito de asesinato en grado de tentativa de los artículos 139.1.1ª en relación con el 15, 16.1 y 62, y un delito de tenencia ilícita de arma de los artículos 564.1.1.º o 563, todos del Código Penal.

En un primer momento la Fiscalía del Principado de Asturias solicitaba once años de prisión y alejamiento para el acusado, que lleva en prisión preventiva desde octubre de 2017, por «intentar asesinar a tiros a un hombre con el que discutió por problemas con el ganado en Somiedo«.

Según el Ministerio Fiscal los hechos se produjeron en torno a las seis de la tarde el 30 de septiembre de 2017, mientras la víctima circulaba con su vehículo por la carretera AS-227 en busca de una vaca que se le había extraviado. Se detuvo al llegar a la localidad de Gua (Somiedo) debido a que encontró al animal. En ese momento apareció el acusado, que vive en las inmediaciones, y empezaron a discutir por problemas con el ganado, por lo que la víctima salió de su vehículo. En un determinado momento, el acusado sacó una pistola que llevaba entre la ropa y, de forma completamente sorpresiva, estando a 5 o 6 metros de distancia, de la víctima que se encontraba indefenso, apuntó hacia esta y con intención de matarlo efectuó uno o dos disparos contra él, alcanzándole en la mano derecha, por la que empezó a sangrar abundantemente. El agresor le dijo entonces que terminaría matándolo un día u otro, y abandonó el lugar mientras la víctima se dirigía a su vehículo para ir a curarse.

Como consecuencia del disparo, el agredido resultó con fractura conminuta de base del tercer metacarpiano de la mano derecha no desplazada. Para la curación precisó una primera asistencia y tratamiento diferenciado consistente en osteosíntesis con dos agujas de Kirchner, inmovilización con férula de yeso y retirada de las agujas, así como tratamiento rehabilitador. Las lesiones tardaron en curar 278 días. Como secuelas le quedan dolor en la mano, limitación funcional de articulaciones interfalángicas distales de los dedos 2º, 3º y 4º de la mano derecha, y perjuicio estético ligero (correspondiente a cicatriz quirúrgica de unos 10 cm en el dorso de la mano derecha y pequeño hundimiento en la cabeza del segundo metacarpiano).

Los agentes de la Guardia Civil se personaron el 2 de octubre de 2017 para realizar una entrada y registro en el domicilio del acusado, en Somiedo, encontrándose dos cajas de proyectiles de calibre 7,92 (munición de guerra), una carabina de calibre 4,5 y cuatro cajas de munición de calibre 9 mm largo, cada una de las cuales contenía 25 cartuchos.

La pistola que utilizó el había llegado a su poder en fecha y circunstancias que no constan. Se trata de un arma corta de fuego cuya marca y modelo se desconocen. Pese a las actuaciones practicadas para ello, no ha sido posible su aprehensión, ignorándose dónde se encuentra en la actualidad. La camisa del proyectil que alcanzó en la mano a la víctima presenta características comunes a las de los proyectiles que engarzan algunos cartuchos pertenecientes a munición metálica de percusión central de los calibres 9 mm Parabellum (9 x 19 mm) o 9 mm largo (9 x 21 mm).

El acusado carece de cualquier tipo de permiso que le habilite para la tenencia o porte de armas.