Los coles de Asturias se tiñen de amarillo canario

Así, casi todos los más de 400 alumnos del centro gijonés merendaron un plátano a media mañana. «Desde las aulas nos encargamos de explicarles la situación que están viviendo muchas familias y de hacerles partícipes», señalaba Raquel Manrique, tutora de 4º de Primaria, quien aplaudía la iniciativa por «solidaria y saludable» que además «motiva a los alumnos a convivir entre ellos y les gusta porque altera un poco su rutina». «En mi clase solo falló un niño, que dijo que se lo había desayunado», comentaba entre risas.

Fueron sumándose otros colegios de la ciudad, como el Río Piles, el Severo Ochoa, el Miguel de Cervantes o el Pumarín (antiguo Elisburu), cuyo director, Alejandro Farpón, aseguraba que «el seguimiento fue masivo». «Es una iniciativa simbólica que está muy bien para fomentar valores de solidaridad y sirvió a los niños para entender lo que está pasando», opinaba. «De forma casi espontánea se ha ido hilando con otras cuestiones y sirvió a los tutores para trabajar sobre el volcán, además de que va en la línea de fomentar buenos hábitos y el consumo de cercanía».

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El colegio Maristas Auseva de Oviedo también se sumó a la iniciativa. Su directora, Berta Torre, explicaba esta mañana que «nos pareció un gesto bonito de solidaridad y decidimos que era una gran oportunidad para aportar nuestro granito de arena». Hoy, como primer día, es el propio centro quien distribuye los plátanos, pero tienen como objetivo «empezar a realizarlo todos los viernes».

Los casi 300 alumnos de Primaria se han sentado en círculos en el recreo para degustar su pieza de fruta. Entre ellos, Javi, de ocho años, que comentaba que «vi las imágenes del volcán y me dio mucho miedo». «Me gusta muchísimo el plátano y si vale para ayudar, mejor», aseguraba también Nora, de Tercero A de Primaria, que vio las imágenes «por la tele».

En este centro cuentan con grupos de alumnos de ESO y Bachillerato que forman equipos de solidaridad y, esta mañana, se han encargado de repartir los plátanos a todos los pequeños de colegio, en un acto de solidaridad con La Palma que quieren extender, también, «por ser una acción saludable».