La disputa por un animal que no se caza
No es una especie cinegética. La Administración central quiere ampliar el nivel de protección de los lobos, pero las comunidades de la cornisa están totalmente en contra
MARCO MENÉNDEZ
Domingo, 13 de diciembre 2020
Ha vuelto a la actualidad la vieja disputa de aumentar la protección sobre el lobo ibérico o, por el contrario, declararla especie cinegética. Al sur de la Cordillera Cantábrica el lobo se puede cazar en determinadas circunstancias, mientras que en las regiones de toda la cornisa existen planes de gestión que establecen el número máximo de animales a abatir para controlar su población.
Publicidad
El Ministerio para la Transición Ecológica ha elaborado un borrador de su 'Estrategia para la conservación y gestión del lobo en España', que pretende dotar a la especie de una protección especial y que se llegue a una población de 350 manadas en 2030. El sector ganadero rápidamente puso el grito en el cielo y, como indicó Asturias Ganadera, el Gobierno central «sigue obcecado en proteger al lobo a toda costa, o sea, a costa de la ganadería extensiva».
De la misma opinión es el Principado de Asturias, que defiende el actual marco normativo que supone el II Plan de Gestión del Lobo. Y no está solo en esa defensa, ya que Castilla y León y Cantabria se han sumado a ella en sus planes de gestión. Además, hay que tener en cuenta que entre las tres regiones suman la gran mayoría de la población del lobo en España.
En 2018 mataron 3.317 cabezas de ganado, especialmente equino. La compensación fue de 889.549 eurosEl último censo indica que en Asturias hay 40 o 41 manadas de lobos, lo que supone más de 400 ejemplares
Pero, ¿cuál es la situación de esta especie en Asturias? Los últimos datos de los que dispone el Ejecutivo regional datan de 2018, a la espera de que se produzca la próxima reunión del consejo asesor del plan de gestión. Esos datos indican que en la región hay 40 o 41 manadas o grupos familiares de lobos. De ellos, 31 grupos serían reproductores. Es difícil saber el número exacto de ejemplares que habitan en Asturias, pero se calcula que sobrepasan los 400. La zona con mayor densidad es la centroriental, con ocho manadas, seguida de El Palo-Esva, suroccidental y centroriental, con seis manadas en cada una de ellas.
El plan de gestión prevé que este año se abatan hasta un máximo de 46 ejemplares para controlar la expansión de su población, pero hay que tener en cuenta que todos los años el número de lobos matados fue bastante menor al programado. Así, en el periodo 2017-2018, de los 45 lobos que se preveía controlar, solo se abatieron 34.
Publicidad
El gran problema con esta especie son los importantes daños que causan a la cabaña ganadera asturiana. En 2018, los lobos mataron a 3.317 cabezas de ganado (856 de bovino, 475 de caprino, 1.108 de equino y 967 de ovino), lo que supuso que el Principado de Asturias tuviera que abonar a los ganaderos afectados un total de 889.549 euros como compensación.
Los datos fluctúan año a año y el ejercicio en el que se registraron más daños fue el de 2014, con 4.645 reses afectadas y unas indemnizaciones que se dispararon hasta los 1.008.460 euros. No obstante, el ejercicio anterior los pagos fueron aún mayores, con 1.041.377 euros, a pesar de que las reses dañadas fueron menos, un total de 4.305. Hay que tener en cuenta que estas compensaciones tienen en cuenta el valor del ganado atacado y los lobos tienen entre sus presas preferidas al equino, que tiene un valor bastante elevado.
Publicidad
Los daños al ganado se siguen produciendo, con un incremento notable en el Parque Nacional de los Picos de Europa, que tiene su propio plan de gestión de la especie y que prevé abatir cuatro ejemplares este año. Entre tanto, los ganaderos asturianos ven difícil solución a esta situación.
Noticia Relacionada
Asturias, tierra de lobos
1 año por solo 16€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión